Noche para olvidar la de Stephen Curry en el segundo partido de las Finales contra Cleveland Cavaliers. Lo que parecía un espejismo tras el 1 de 6 en tiros de campo con el que cerró el primer cuarto, acabó tornándose en una dura realidad que le llevó a concluir el encuentro con un 5 de 23 en tiros de campo.
Especialmente desacertado estuvo en su especialidad, el triple, desde donde hizo un 2 de 15, es decir, falló 13 de sus intentos, para convertirse así en el jugador que más lanzamientos ha errado desde el 7,25 en un partido en la historia de las Finales.
El anterior récord se encontraba en posesión de John Starks, quien había fallado 11 tiros en 1994. Ya más lejos se encuentran Rashard Lewis y Jason Terry, quienes se van hasta los nueve.
Factor Dellavedova
When Matthew Dellavedova guarded Steph Curry, the MVP didn’t make a single basket. #NBAFinals pic.twitter.com/ArMCD5z8lI
— NBA on ESPN (@ESPNNBA) junio 8, 2015
Su peor día
El 21,7 por ciento de acierto con el que concluyó el ‘Game 2’ supone su peor marca de la temporada, ya que hasta el partido no se había acercado a tal porcentaje desde el 3 de noviembre, cuando finalizó con un 27,7 por ciento tras una serie de tiro de 4 de 15.
«Seas el MVP o un jugador con un determinado rol, algunas veces los tiros no entran», dijo Steve Kerr tras el partido. «Alguna veces las cosas no salen como quieres. Steph se recuperará con una noche buena. Con varias noches buenas».
Por su parte Curry reconoció la «frustración por jugar en casa» y supuestamente «tener que ganar».
«Una vez que llegamos a la prórroga teníamos toda la confianza del mundo», añadió. «Lo que no voy a hacer es que un partido altere mi confianza. Todavía pensamos que ganaremos esta serie».