Los Dallas Mavericks se impusieron en su cancha por 103 a 93 a unos Memphis Grizzlies que siguen en caída libre y ya son sextos del oeste. Los de Dallas se acercan mucho a los Playoffs tras la derrota de los Utah Jazz. La peor noticia para ellos fue la lesión de J.J. Barea, que tuvo que retirarse con evidentes gestos de dolor tras una lesión muscular en la ingle.
El partido no se salió demasiado de lo que se preveía, pues los Mavs llegaban con la necesidad de sumar la victoria en el American Airlines Center y los de Memphis no son ahora mismo un rival peligroso para casi nadie. Pese a todo, los visitantes justificaron una vez más su fama de combativos y plantaron cara hasta el final, pero la necesidad de los de Rick Carlisle y un gran Dirk Nowitzki decantaron la victoria para el lado local.
Los mejores en Dallas fueron el alemán Nowitzki con 21 puntos y Justin Anderson, que firmó 19 puntos y 10 rebotes. Por parte de los visitantes destacó Tony Allen que se marchó hasta los 25 tantos y Zach Randolph que logró 13.
La lesión de Barea
En una jugada del primer cuarto, una penetración del base acabó con este dolorido bajo la canasta con evidentes signos de dolor en la ingle. El jugador se marchó a los vestuarios y, pese a que intentó volver a la cancha en el segundo cuarto, la lesión apenas le permitió disputar unos segundos. Los Mavericks informaron de que se trata de una distensión muscular en el aductor, y que a falta de más pruebas, es imposible determinar el alcance de la lesión. Desde que se hizo con un hueco en el quinteto titular, el boricua estaba en un momento extraordinario, promediando desde que sale de inicio más de 22 puntos por partido de media y llegando incluso a ser jugador de la semana de la Conferencia Oeste.
La lucha por entrar en Playoffs, cosa de dos
Con esta importante victoria, los de Dallas se sitúan séptimos con un récord de 41-38, dos partidos por encima de los Jazz, sus inmediatos perseguidores. Ganar un partido más o que los Houston Rockets caigan derrotados en su siguiente compromiso supondrían la clasificación matemática de los Mavs para los Playoffs. Pese a que el calendario es bastante complicado para los de Carlisle, pues visitarán a los Clippers, irán a Utah y recibirán a los Spurs, todo hace presagiar que los Mavericks estarán entre los ocho mejores de la conferencia por decimoquinta vez en las últimas 16 campañas.
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Los Jazz, por su parte, cuentan con un calendario más asequible en principio hasta final de la temporada regular. Un partido a domicilio frente a unos Denver Nuggets que no se juegan nada a estas alturas, la mencionada visita de los Mavs y finalizar la temporada en el Staples Center en el emotivo último partido de Kobe Bryant. Los de Quin Snyder intentaran conservar la octava plaza que ostentan ahora mismo, lo que supondría la confirmación del desastre de los Rockets. Los tejanos están a un partido de los de Utah, y les resta por jugar frente a Lakers, Timberwolves y Kings, todos rivales sin ambición a estas alturas. Sin embargo, la errática trayectoria del equipo liderado por James Harden inspira poca confianza. Lo que está claro es que los tres últimos encuentros de Jazz y Rockets prometen ser apasionantes.