Tras perderse los anteriores cuatro partidos de la serie ante Denver Nuggets con una lesión que supuestamente había terminado con su temporada, David Lee sorprendió a todos y reapareció en la pista del Oracle Arena.
Lee no tomó parte en el calentamiento previo y sólo salió a la cancha quedando 15 minutos para el comienzo. Cuando Mark Jackson le ordenó quitarse la camiseta y salir a falta de 6 minutos para terminar el primer cuarto, los aficionados de los Warriors elevaron el nivel de decibelios sustancialmente.
Finalmente no salió en ese momento, pero sí a falta de 2:23 del primer periodo. Lee entró a la pista después de un tiempo muerto, recibiendo una impresionante ovación mientras dirigía sus brazos al cielo.
David Lee sólo disputó 87 segundos, fallando un tiro y capturando un rebote, sus únicas aportaciones estadísticas durante la noche pues no volvió a jugar.