Lakers y Clippers se enfrentaron una vez más en el derbi de la ciudad de Los Ángeles, aunque en esta ocasión, el gato se fue al agua del lado del equipo de Doc Rivers. Al final, el marcador reflejó un claro 113 a 97.
La sombra de un gigante
Cuando a uno le dejan andar campante por su zona de la pista, no hace otra cosa que sonreír, y DeAndre Jordan no dejó de hacerlo toda la noche. Fueron 24 puntos acompañados de 21 rebotes los que el pívot sumó, con un casi perfecto 12 de 13 en tiros de campo, que ponen a los Clippers con un impoluto 6 a 0 para empezar el año.
El big man contó con la ayuda de Chris Paul, que finalizó con 20 puntos y 13 asistencias, además de las aportaciones de Austin Rivers y Raymond Felton, con 15 tantos cada uno. «Realmente ha dominado el partido. Ha cortado todo el juego interior, hace que no quieras acercarte a la canasta», señaló Doc Rivers en el post-partido a ESPN.
Un paseo por la pintura
Y es que nadie opuso resistencia a las internadas de Jordan, en lo que parecía un festival de mates para el center. «Habría estado bien hacerle alguna falta. En vez de que anotara un 12 de 13 en tiros de campo solamente lanzando un tiro libre, que lo hubiera anotado desde la línea», dijo Luke Walton inconforme con la actuación de su equipo tras el encuentro.
En los Lakers destacó la actuación de Jordan Clarkson, que terminó con 21 puntos. También se sumaron a la lista de anotadores el rookie Brandom Ingram con 14 puntos 5 rebotes y 5 asistencias, y Lou Williams con 13 tantos. El partido no tuvo color en su transcurso, con una distancia de 10 puntos que no se movería del tercer cuarto hasta el final, y la sensación de una remontada que nunca llegaría.
Con esta victoria, los Clippers igualan con un partido para cada uno el derbi de la temporada regular; además recibirán a los Thunder la madrugada del lunes. Por su parte los Lakers jugarán esta misma noche contra Detroit, de nuevo en el Staples Center.