DeMar DeRozan deja a los Knicks más cerca de la lotería del Draft

El único consuelo que parece quedar para los Knicks en esta temporada es una buena posición en uno de los drafts más cargados de los últimos años. Ante Toronto, el equipo neoyorkino dio muestras de recuperación en algunos instantes del partido, llegando a dominar por hasta 17 puntos, pero un espléndido final de DeMar DeRozan salvó a los Raptors. Una canasta ganadora del escolta le dio la victoria al equipo canadiense por 91-92.

Sin Kyle Lowry, duda hasta los playoffs tras operarse de su muñeca derecha, DeRozan ha tomado sin miedo el liderazgo de Toronto. En el Madison Square Garden, el All-Star terminó con 37 puntos (13/25 en tiros de campo) y 8 rebotes, apoyado por los 15 puntos de un Serge Ibaka fundamental desde el primer día en el entramado ofensivo de los Raptors. Pero el flojo partido de sus reservas (ninguno anotó más de dos tiros de campo) dio vida extra a New York.

Señales de vida


Todavía sin el tocado Kristaps Porzingis, New York pudo controlar el partido incluso ante la irregular noche de Carmelo Anthony (24 puntos, a costa de un 9/26). La buena actuación de Derrick Rose (16 puntos) y, especialmente, Courtney Lee (16 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 5 robos y 2 tapones) despertaba a los Knicks para firmar una excelente primera mitad que dominaron por un claro 53-40.

Pero, tras el descanso, el equipo neoyorkino perdió su inspiración, dependiendo en exceso de la errática muñeca de Carmelo Anthony. DeRozan e Ibaka abusaban de la débil defesna de los Knicks, y empezaban la remontada para Toronto. A principios del último cuarto, toda la ventaja de los Knicks se había esfumado. Las apariciones de los titulares de New York mantenía la igualdad hasta el final, y un triple de Lee a 10 segundos del final incluso les ponía 1 arriba.

La sentencia

Era, de nuevo, el momento de DeMar DeRozan. El escolta tomaba el balón, encontrándose con una pegajosa defensa de Derrick Rose. No importó. DeRozan se elevaba a la media vuelta y lanzaba un tiro algo forzado pero a la vez impecable. Solo quedaba un segundo, aunque Carmelo Anthony se encontraba con un triple absolutamente solo en la última posesión que no entró. Fue el final de una frustrante noche para New York, ya decimosegundos del Este, y de alegría para unos Raptors que siguen sobreviviendo sin Kyle Lowry.


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