Si nos piden que asociemos una cara del cine a Los Angeles Lakers, automáticamente nos viene a la cabeza la del loco del hacha del hotel Overlook, o la del maniático que que no tenía problemas en hacer el ridículo con tal de esquivar las grietas del condenado suelo de Nueva York.
En ambos casos, ya sea si hemos pensado en Mejor Imposible o El Resplandor, el nombre que flota en nuestra mente es el de Jack Nicholson. Pero él no es la única estrella de primera línea de Hollywood que es un fanático perseverante del oro y púrpura.
Hay otro que se asocia menos pero pero que no falta prácticamente tampoco a ninguna cita del Staples desde la ‘Era del Showtime’ de Magic Johnson, James Worthy, y Kareem Abdul-Jabbar. Y no hablamos de otros fieles como Leonardo DiCaprio, Dustin Hoffman o Andy Garcia; no, en esta ocasión nos referimos a Denzel Washington.
El actor de Training Day, Malcom X o American Ganster —por mencionar tres— también es un consolidado fan de los angelinos. Y como cualquier otro, ha tenido que soportar los últimos frustrantes años de la franquicia, viéndolos pelear y sufrir en una cota subterránea a la que no están acostumbrados. Sin embargo, esta temporada, con Luke Walton al aparato, empieza a ver la luz.
Vibraciones
Undécimos, a dos victorias de Playoffs y con un balance de 11-18. Por fin han logrado frenar la peligrosa caída en picado de siete derrotas consecutivas a costa de los 76ers. No obstante, y a pesar de esta pequeña (mediana) crisis tras un comienzo bastante espectacular (en cuanto a expectativas previas) de 10-10, la imagen que están dejando estos Lakers en los dos primeros meses de competición es más que esperanzadora. El actor así lo percibe, y señala al culpable.
«Me gusta lo que Luke [Walton] está haciendo. Están moviendo la pelota, la están manejando, pero tienen que mejorar en defensa. Son jóvenes y enérgicos, y lo están intentando. Quizás aún no están dando todo lo que tienen, pero definitivamente me gusta lo que Luke está haciendo», decía el actor a ESPN justo tras el balsámico triunfo sobre el conjunto de Philadelphia.
Balanza defensa/ataque
Respecto a esa defensa timorata de la que Denzel habla, es la que vaga como la vigésimo séptima mejor de la liga —o más sencillo, la cuarta peor— recibiendo 110,2 puntos por velada. Mientras que ese otro ataque audaz y vigoroso al que también hace referencia se defiende como el 13º más potente de la competición, con 104,3 tantos anotados en cada noche de partido.
Pero más allá de números, como menciona Denzel, la cosa va más de sensaciones; de vibraciones. #goodvibes por fin. Hacía tiempo que no se respiraba ese futuro límpido en la sección dorada de Hollywood. Y con eso, Playoffs realistas o de utopía, por ahora basta y sobra.