Derek Fisher, demandado por un supuesto acuerdo secreto durante el lockout

Billy Hunter sigue su particular batalla contra Derek Fisher. Según confirma Associated Press, el que fuera Director Ejecutivo de la NBPA ha demandado al todavía jugador de los Thunder por haber realizado un acuerdo secreto y sin ningún tipo de consentimiento con los propietarios de la liga durante el lockout. Acuerdo el cual le benefició a sí mismo, a su publicista y a ciertos jugadores.

Hunter afirma que Fisher socavó sus esfuerzos por lograr el acuerdo real que se buscaba desde el sindicato y que rompiera el lockout, e interfirió en su posición negociando de manera secreta con algunos propietarios de la liga, en lo que supone una violación de los estatutos del sindicato.

«Sin el conocimiento de Hunter, Fisher negociaba en secreto con ciertos propietarios. Por su cuenta, y sin ninguna autoridad, con el objetivo de resolver las negociaciones en términos que eran menos favorables para los intereses de los jugadores«, añade lo redactado en la demanda.

Presentada ayer en la Corte Superior de California, la demanda busca el reconocimiento de varios daños no especificados por difamación, así como por incumplimiento de contrato. En dicha acusación también sale el nombre de Jamie Wior, publicista de Fisher. Al parecer, tanto el base como Wior trabajaron juntos durante el lockout y, al finalizar éste, «pusieron fin a su relación de trabajo sin una causa para ello y en violación de su contrato».

En la demanda se dice lo siguiente: «Wior albergaba aspiraciones de asumir una responsabilidad dentro de la NBPA. Ella se dispuso a diseñar una nueva imagen pública de Fisher, tomando el control de sus apariciones en los medios y de sus declaraciones públicas, animándole también a que se extralimitara en la puesta en marcha de su autoridad».

«Es desafortunado el que tenga que toma esta acción en contra de una organización en la que tuve el privilegio de trabajar más de 17 años», dijo Hunter en un comunicado. «Estoy orgulloso de nuestro historial de logros en nombre de los jugadores que se han dado bajo mi mandato como Director Ejecutivo, y continuaré defendiendo sus intereses. Pero no puedo permitir ataques hacia mi persona o aceptar lo que se ha hecho«.

La demanda aporta además que los propietarios fueron ayudados por Fisher cuando los jugadores decidieron realizar el parón en julio de 2011, después de que expirase el último acuerdo colectivo. Fisher, consciente de que podría haber firmado su último o de sus últimos contratos como jugador, quería asegurarse «un aterrizaje más suave» cuando se retirase, y lo habría hecho manteniendo esas conversaciones con los dueños de la liga.

Fisher, que acaba de enterarse de la demanda, fue preguntado horas después de que este asunto se hiciera de dominio público. El base se limitó a responder que «obviamente, en cualquier tipo de situación legal, tienes que tener mucho cuidado con lo que dices. Así que supongo que cuando llegue el momento responderé o haré alguna declaración».


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