BILBAO / ENVIADO ESPECIAL
Una de las mejores noticias que Estados Unidos pudo presentar este sábado fue el regreso a la competición oficial de Derrick Rose. El jugador de los Bulls se mostró, como el resto de sus compañeros, muy expeditivo y mentalizado durante la totalidad del tiempo que vistió el corto.
Además, sus rodillas, según reconoció el propio jugador, son una preocupación del pasado. «Estoy bien. Mi rodilla está bien. Ya no me preocupo por eso», defendió Rose en zona mixta al concluir el encuentro.
Sobre el devenir del choque ante Filandia, Rose desveló la intensidad como la receta del éxito. «El entrenador nos dijo que saliéramos ahí fuera y jugáramos duro. Y eso es lo que hemos hecho. Juntos. Es el primer paso para llegar a la final. Tenemos que seguir así».
Harden: «La mejor atmósfera en la que he jugado»
James Harden siguió la línea discursiva de sus compañeros, ensalzando la actuación colectiva de los Estados Unidos. «Me he sentido bien. Desde el principio jugamos muy intensos y todos los compañeros estuvieron muy bien. Pusimos mucho énfasis en nuestra defensa. Por eso ellos cometieron muchas pérdidas. Esto solo es el primer partido. Hemos hecho un buen encuentro y ahora tenemos que preparar el siguiente», dijo Harden rehuyendo comentar un hipotético, y más que probable, pase a la final.
«La atmósfera ha sido increíble, la mejor en la que he jugado. La afición finlandesa estuvo muy, muy bien. De locos. Ha sido un gran ambiente», detalló, por otra parte.
Como su técnico, tampoco quiso hacer sangre ante la pantagruelica diferencia frente a Finlandia. «No fue fácil. Ningún partido lo será. La clave es intensidad», alegó. Por último, esgrimió: «No me preocupo del MVP, solo de la medalla de oro. Todos los que estamos aquí pensamos así».