La temporada de los Knicks entró en su momento más extraño. 10 minutos antes del partido que el equipo iba a disputar en casa ante New Orleans, la franquicia anunciaba que Derrick Rose era baja y que no estaba con el equipo. La noticia pilló a todos con sorpresa. En su habitual comparecencia previa ante los medios, el entrenador Jeff Hornacek solo había dado al enfermo Mindaugas Kuzminskas como ausencia por su equipo. Un problema familiar pudo ser el causante de su inesperada desaparición
Una ausencia sin explicación
Brandon Jennings, su reserva habitual, salía de inicio por New York. Pero, con el partido en marcha (los Knicks cayeron de forma rotunda por 96-110), la incógnita crecía sobre el paradero de Derrick Rose. Según The Vertical, representantes del equipo y asociados del jugador eran incapaces de ponerse en contacto con Rose.
Esto llegaba después de que, en el partido del vienes en el que sus Knicks ganaron en Milwaukee, Derrick Rose se quedó sin jugar en el último cuarto, con Jeff Hornacek apostando por el novato Ron Baker para cerrar el duelo. A la vez, Rose se había presentado con aparerente normalidad al entrenamiento matutino del equipo, pese a su descontento por lo ocurrido ante los Bucks. «No sabemos lo que está pasando. Esperemos que él y su familia estén bien», declaró un preocupado Kristaps Porzingis. En la misma línea se manifestó Courtney Lee, quien dijo que estaba «rezando para que todo fuera bien» con Rose.
La franquicia quedó muda
Sea como sea, no hubo rastro de Derrick Rose en el Madison Square Garden ni información desde la franquicia. Ningún ejecutivo de los Knicks, incluyendo al presidente Phil Jackson, hizo declaraciones o emitió comunicado alguno sobre el que fue uno de sus fichajes estrella del pasado verano. El único anuncio oficial desde el equipo fue sencillamente que Derrick Rose no estaba con el equipo, sin más detalles.
Tras el partido, tuvo que ser Jeff Hornacek el que diera la cara ante los medios. El entrenador se mantuvo enigmático, afirmando que «ahora mismo no tengo información para daros algo. Eso tendrá que esperar hasta que lo oigamos del propio Derrick». Hornacek quisó también dar un mensaje más o menos tranquilizador explicando que «todo quedará claro más adelante. Queremos respetar por lo que está pasando».
Situación familiar
La información más explícita que salió de los Knicks sobre el estado de Derrick Rose vino de Joakim Noah. El veterano pívot afirmó que había hablado con el base (su compañero de forma ininterrumpida desde que Rose llegó a la NBA en 2008) tras el partido, y que estaba «bien», aunque no quiso profundizar. La tensión parecía evidente ante una situación compleja, con informaciones por confirmar sobre un regreso a su ciudad natal de Chicago.
La periodista Ramona Shelbourne de ESPN daba algo de luz. Derrick Rose no se había presentado al partido sin permiso y sin dar explicaciones previas por culpa de una «situación familiar».