El base de los Chicago Bulls y de Team USA Derrick Rose, tuvo la fortuna de no presenciar en directo la escalofriante lesión de su compañero de selección Paul George. Desde entonces, ha estado evitando ver cualquier tipo de repetición en vídeo de la misma.
Sin embargo, tras haber sufrido dos devastadoras lesiones en sus rodillas que le han tenido apartado de las canchas casi la totalidad de las dos últimas temporadas, Rose no alberga dudas. «No tengo miedo», dijo Rose a CBS Chicago. «Tengo fe. Sé que voy a estar bien. He echado el resto los dos últimos veranos para volver a estar donde estoy ahora. Sólo trato de seguir así, mantener una actitud positiva todos los días, haciendo todo de forma coherente».
Tras la baja forzada de George y la voluntaria de Kevin Durant, Rose no se ha amedrentado y ha querido seguir con la selección. De hecho, la última vez que participó en un evento de esta índole fue durante el 2010, año en el que, a la postre, se alzaría con el MVP de la temporada regular.
Su franquicia le respalda
Tom Thibodeau ha apoyado a su pupilo al respecto de seguir con la selección. «No, no realmente», respondió Thibodeau cuando se le preguntó si la lesión de George influiría en la mentalidad de Rose. «Todos odiamos ver como alguien cae lesionado. Esa es la parte desafortunada del deporte. Las lesiones son parte del juego y pueden ocurrir en cualquier lugar. Desde el punto de vista Rose, creemos que hay muchas cosas positivas en que participe en este torneo» concluyó.
Está previsto que el jugador nacido en Chicago debute precisamente en casa, en el United Center, este sábado ante Brasil, en el primero de los amistosos para preparar la Copa del Mundo de Baloncesto.