Derrick Rose vuelve a entrenar… pero los Bulls toman muchas precauciones

Hace ya cuatro meses que Derrick Rose fue intervenido quirúrgicamente por su rotura del ligamento cruzado anterior sufrida durante la primera ronda de Playoffs ante Philadelphia 76ers y tal y como varios miembros de su círculo más cercano aseguraban, parece que la recuperación va por buen camino.

El propio Derrick Rose ha querido compartir con sus seguidores en Twitter las novedades en su recuperación, afirmando que está de vuelta en el gimnasio de Chicago para entrenar tras haber estado haciéndolo durante todo el verano en Los Ángeles. En la foto que el jugador ha subido a la popular red social se le ve tirando a canasta flexionando el cuerpo.

El tiempo estimado para la recuperación de su lesión fue establecido en un periodo de entre ocho y 12 meses desde la fecha de operación, por lo que la fecha más optimista para su regreso se mantiene para el mes de enero.

El propio presidente de los Bulls, Jerry Reinsdorf, declaró el sábado que no correrán ningún riesgo en la vuelta del jugador a la competición tras la experiencia con lo sucedido con Michael Jordan.

«No voy a permitir que vuelva hasta que los médicos me digan que es absolutamente seguro para él su regreso», explicó Reinsdorf a ESPN 1000. «Cometí ese error con Michael Jordan hace años [en 1986] cuando le permitimos volver demasiado pronto. Salió bien, pero puede que no hubiera ocurrido así. Esta vez no voy a cometer ese error. Hasta que los médicos no digan que está al 100% y pongan su reputación en juego al hacerlo, no va a volver».

«Los médicos nos dijeron que el periodo de recuperación tras la cirugía sería de entre ocho y doce meses. La operación fue a mediados de mayo, lo que supone que la fecha más temprana para su vuelta sería a mediados de enero. Si son doce meses, entonces se perderá toda la temporada. Simplemente no podemos saberlo ahora mismo», seguía comentando Reinsdorf. «Los informes son buenos, dicen que está acortando los plazos. Está haciendo toda la rehabilitación que tiene que hacer, veremos.»

Michael Jordan sufrió una grave lesión en el pie en 1985 cuando apenas se habían disputado tres partidos de la temporada 1985-86. Debido a ello, se perdió un total de 64 encuentros y volvió para disputar los últimos 15 de la temporada regular y estar a tiempo para los Playoffs ante Boston Celtics, serie en la que realizó el mítico partido de los 63 puntos en Boston, el récord actual de anotación en un partido de Playoffs.

Jordan ha declarado que en ese momento estaba ansioso por volver de su lesión y que no compartía que los Bulls pusieran trabas a su regreso, pensando que lo único que buscaban era empeorar en la clasificación de cara a una buena posición en la lotería del Draft. Al final, en Chicago no demoraron su retorno todo lo recomendado y corrieron un riesgo muy serio tanto la franquicia como el jugador, algo que no ocurrirá con Derrick Rose.


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