Llamar cabeza a lo que Dennis Rodman atesora sobre los hombros es un eufemismo para apuntar en manuales de literatura.
Nunca fue ningún secreto que el exjugador de los Pistons, Bulls, Spurs o Lakers era a la volatilidad lo que su juego al rebote y a la dureza de espíritu. Tales eran los incendios que pasaban por la cabeza del ala-pívot que, en una ocasión, en 1993, el famoso periodista Craig Sager evitó que el entonces miembro de los Bad Boys de Detroit se suicidase.
Así lo detalla el famoso comunicador en una extensa entrevista concedida a Sports Illustrated. El escenario tuvo que ser dantesco: Rodman, su incontrolable juventud desaforada, ganas de suicidio y un encuentro en una sala de striptease.
«Él tenía la pistola. Iba a hacerlo. Le dije que hacer eso sería algo tremendamente estúpido», dibuja Sager en la entrevista.
Por aquel entonces, Rodman jugaba para los aguerridamente competitivos Pistons. De manera reciente se había divorciado y su mente se quería abrazar al suicidio como opción de evasión rápida.
A mitad de partido
El día del intento de suicidio, Rodman se marchó a mitad de un partido de los Pistons, sin permiso, con la intención de terminar con todo. En ésas, Sagger —ahora enfermo de leucemia— localizó al jugador en la segunda planta de un club de striptease en Detroit. El Landing Strip, según detalló el periodista.
Después de eso, The Worm fue traspasado a los San Antonio Spurs, en octubre de 1993, y más tarde consiguió llegar a los Chicago Bulls, donde completó su palmarés con tres anillos de campeón más —antes había ganado dos con los Pistons—.
Después de su retirada, Rodman se ha visto envuelto en un sinfín de polémicas, adicciones y declaraciones subidas de tono. Uno de los hijos más rebeldes de la NBA a quien la edad no consiguió templar el espíritu.