Los cánones del profesionalismo establecen que, en una negociación, jugador o equipo lanzan al aire una cantidad, y a partir de ahí se va negando la mayor hasta que las dos tangentes coinciden. Deporte de élite, en definitiva. Todo lo contrario a lo que Dirk Nowitzki experimentó este verano. El jugador de los Mavericks pidió una cantidad para renovar a su franquicia y ésta le ofreció todavía más dinero. Mucho más. Y terminó firmando dos años y 50 millones de dólares.
Eso ha explicado Mark Cuban, estrafalario dueño de los Dallas Mavericks, y ha recogido el portal RealGM este miércoles. No hay que olvidar que Dirk será el octavo mejor pagado de la liga en el curso 2016-17.
«Le dije, básicamente, mira, ‘dime el precio’ y empezó realmente a la baja. Su agente dijo ‘qué tal esto’ y nosotros dijimos ‘tenemos un poco más de dinero, os daremos más’. Y los números empezaron a hacerse más y más grandes», explica el propio Cuban sobre la negociación de uno de los contratos más abundantes firmados durante el boyante verano.
«Era como —sigue Cuban— ‘qué tal este otro número?’ Te daremos más fue la contestación. Al final, fue algo como ‘esto es lo que nos queda. ¡Tómalo!’ Queríamos un contrato de dos años con opción para el equipo (al final de la primera campaña) para que no hubiera especulaciones de que se iba a retirar, porque Dirk es un buen tipo. No tiene intención de retirarse el año que viene, y con la team option nos da la flexibilidad de poder enviarle ese dinero a alguien que a él le guste, que a todos nos guste. Y si no ocurre eso, se lo damos a Dirk otra vez, con lo que me sentiría muy bien», clarificó Cuban.
Maniobra de retribución incondicional por servicios prestados, anillo en 2011 incluido, la que en Dallas han dedicado a Dirk Nowitzki.
Caso de Wade
Algo parecido al contrato de Nowitzki con los Mavericks buscaba Dwyane Wade en Miami a comienzos del presente verano. Sin embargo, las oficinas de South Beach no estuvieron por la labor y el contrato de Hassan Whiteside (cuatro años y 98 millones de dólares) fue la excusa perfecta.
En desenlace inesperado, y aún atípico, Wade terminó firmando por los Chicago Bulls, equipo de la ciudad en la que nació y se crió. Maneras de agradecer una vida dedicada al éxito en casa.