Siempre es de agradecer que un jugador muestre sus pensamientos y sentimientos sobre una situación deportiva complicada o que no le ha sido favorable. Es exactamente el caso de Kevin Durant y lo vivido en esa última jugada en la que Richard Jefferson no le dejó lanzar a canasta para evitar la derrota de los Warriors.
Precisamente esa acción levantó una tremenda polémica por la posible falta que Durant habría recibido en la defensa de Jefferson; y se le puede echar más leña al fuego si tenemos en cuenta que ha sido la propia NBA quien ha admitido que hubo un error arbitral y sí se debió pitar falta.
“Yo habría podido hacer ese lanzamiento si él no me hubiera trabado [hecho tropezar]”, dijo el alero de Golden State para The Undefeated. “Pero no pitaron la falta. No es culpa de Jefferson, ni tampoco de los árbitros”.
Una rivalidad creciente
Negar que ya se ha creado una rivalidad entre los Warriors y los Cavaliers es ponerse una venda en los ojos. Los propios jugadores son conscientes de ello y, como ha señalado Durant, estuvieron preparándose mucho para afrontar este duelo.
“Estaba enganchado en el partido, fue un partido muy competitivo. Ambos equipos vinimos a eso. Eso es lo que quieres en una jornada de Navidad. Fue un enorme encuentro”, dijo Durant. “Salí e hice todo lo que se suponía que debía hacer para preparar un partido así. Deberíamos haber ganado, así lo siento. Pero perdimos, y tenemos que seguir adelante. Crecer y mejorar”.
¿Por qué se perdió?
Aparte de la última jugada, Durant también quiso hacer un análisis más profundo de la derrota. El alero explicó que para ganar a los Cavaliers hay que ejercer un control mucho más férreo sobre el ritmo del partido, algo que les faltó sin duda a los suyos.
“Tuvimos demasiadas pérdidas de balón, eso es todo. Ha pasado en dos encuentros seguidos, hay que controlar eso”, decía sobre las 20 pérdidas que se transformaron en 21 puntos para los de Ohio.