Cleveland se tomó su tercer partido de temporada con una cierta relajación. Su técnico Tyronn Lue no sacó de inicio ante Atlanta a ninguno de sus titulares habituales, incluyendo a LeBron James o Kyrie Irving, dejando que fueran secundarios como el novato Kay Felder o Jordan McRae los que tuvieran más responsabilidad. En el lado de los Hawks, Mike Budenholzer vio este partido como la oportundidad de darle mayor confianza a su fichaje más llamativo del verano, Dwight Howard, y el experimento funcionó.
Tras un soso debut de pretemporada ante Memphis, el pívot fue demoledor ante la segunda unidad de los Cavs, con una especial sintonía con el base Dennis Schröder. Howard acabó con 26 puntos (11/15 en tiros de campo), 8 rebotes y 2 tapones en menos de 24 minutos jugados. Howard incluso se permitió probar sus progresos en el tiro en suspensión, anotando un lejano tiro de media distancia. No todo fue ideal (su tiro libre no mostró una especial mejora y acabó cargándose de faltas), pero fue un primer reencuentro con un Howard mucho más confiado de vuelta a su Atlanta natal que el que defraudó en Houston y Los Angeles.
En el último cuarto, el partido acabó decantándose a favor de Atlanta (99-93) gracias a Thabo Sefolosha y, especialmente, el novato Taurean Prince (10 puntos, 4 rebotes y 2 robos en 16 minutos). El alero salido de la universidad de Baylor ha dejado una espléndida imagen en sus tres partidos jugados hasta ahora, tanto en ataque como en defensa, y parece más que preparado para entrar en la rotación de Mike Budenholzer desde el primer día. Los Hawks presentan un balance de 2-1 hasta el momento en esta pretemporada pese a la baja del lesionado Paul Millsap.