«Esto duele. Esto duele mucho».
Kevin Durant no podía ocultar su tremenda decepción y pesar por no haber podido conseguir el anillo en la primera Final de la NBA que ha disputado. Los Thunder ganaron el primer partido ante Miami, pero a partir de ahí todo fue a peor.
Tras el término del quinto encuentro en el que Miami se proclamó campeón, Durant se vino abajo y no pudo contener las lágrimas al encontrarse con su madre y su hermano.
Por supuesto, Durant no se olvidó de sus fans ni tampoco de felicitar a su rival a través de Twitter:
Tough way to end a season but I am truly blessed to have the privilege to play for such a great city, congrats to the Miami Heat..
— Kevin Durant (@KDTrey5) junio 22, 2012
«Una dura forma de terminar la temporada pero estoy bendecido por tener el privilegio de jugar para una gran ciudad, felicidades a Miami Heat…».