Kobe Bryant estaba siendo lo único salvable de la temporada de los Lakers, pero ayer ni eso.
El escolta disputó uno de los peores partidos de su carrera y los Lakers cayeron por 80-93 ante San Antonio Spurs, quedándose con un balance de 1-8, válido para ser el peor equipo de la Conferencia Oeste y el penúltimo de la NBA solo por detrás de los 76ers.
De hecho el 1-8 empata el peor arranque de la historia de la franquicia; en la temporada 1957-58 los Minneapolis Lakers también empezaron el curso con una victoria y ocho derrotas.
Tim Duncan consiguió un nuevo doble-doble con 13 puntos y 11 rebotes para ser el máximo anotador de un quinteto inicial en el que todos sus jugadores se quedaron entre 9 y 13 puntos disputando entre 18 y 31 minutos.
Corey Joseph fue el máximo anotador de los Spurs con 14 tantos desde el banquillo.
Bryant, muy mal
«No me encuentro muy bien, pero estoy acostumbrado a jugar así. Es duro. Esta noche ha sido una de esas noches que me hacen recordar realmente el desafío que supone tener 36 años y llevar 19 temporadas, el cuerpo no responde. Estás enfermo pero antes eras capaz de luchar sobre esas cosas. Simplemente ayuda a recordar a lo que me enfrento».
Las palabras del apesadumbrado Bryant reflejaba su estadística: 9 puntos con un 1/14 en tiros, una de sus peores noches en la NBA.
De hecho, según ESPN Stats, Bryant ha intentado al menos 10 tiros en 1.154 partidos a lo largo de su carrera y el de anoche fue el encuentro con peor porcentaje en tiros de campo en todos ellos (7,1%).
«Tengo que estudiar como recuperarme y afrontar este desafío cuando me encuentre en noches como ésta».
Nueva hazaña para Duncan
Duncan necesitaba anoche 8 puntos para llegar a los 25.000 tantos durante toda su carrera y lo consiguió durante la primera parte.
El jugador de los Spurs se convirtió en el 19º hombre de la historia en lograr alcanzar esa cifra.