Tras 13 años de historia, la NBA decidió darle una vuelta de tuerca al Concurso de Habilidades del All-Star en 2016, añadiendo a un certamen generalmente dominado por bases a jugadores interiores. En la final, Karl-Anthony Towns dejó una de las imágenes más recordadas de este concurso tras derrotar al «bajito» Isaiah Thomas en la final. Si bien el pívot de origen dominicano no participará esta vez, la NBA ha decidido repetir formato.
Altos contra bajos
Pese a la experiencia del año pasado, los favoritos sobre el papel siguen siendo los exteriores. En 2017, los participantes serán el propio Isaiah Thomas, John Wall, Gordon Hayward y Devin Booker entre los «bajitos», mientras que los «altos» serán Joel Embiid, Kristaps Porzingis, DeMarcus Cousins y Anthony Davis. Towns, quien estará en la cita de New Orleans para participar en el partido del viernes que reune a los mejores jugadores de primer y segundo año, declinó defender su corona.
La presencia de los jóvenes debutantes Embiid y Porzingis pondrá un extra de sabor al concurso. Junto al propio Karl-Anthony Towns, ambos jugadores forman parte de una nueva generación de hombres altos con muchas más armas que su presencia en la pintura. Eso sí, tendrán que prepararse para un diabólico circuito sobre la cancha que les obligará a correr con el balón en la mano, driblar, lanzar desde varias posiciones y pasar al balón con precisión.
Bases sin corona
Los «bajitos» de la NBA, además tendrán una motivación extra para recuperar un trono del que disfrutaron en exclusiva durante más de una década. En los primeros 13 años de existencia del Concurso de Habilidades, solo Dwyane Wade (campeón en 2006 y 2007) lo hizo sin ser un base puro, con nombres del nivel de Jason Kidd, Steve Nash, Derrick Rose, Stephen Curry o Tony Parker entre sus ganadores. Una tendencia rota