Eric Gordon ha recuperado el brillo con D’Antoni

¿Está Eric Gordon en el mejor momento de su carrera? Podría ser. Elegido en el puesto nº7 del draft de 2008 por los Clippers, este talentoso escolta parece haber olvidado definitivamente su turbulenta etapa en los Pelicans para ser ahora –con todo merecimiento– uno de las principales piezas de los Rockets de Mike D’Antoni.

Saliendo desde el banquillo, lugar en el que ha comenzado 18 de los 26 partidos disputados, Gordon es, con 17,6 puntos por noche, el segundo que más hace sin ser de la partida. Además, atesora un 43,5% desde el triple –la mejor marca de su carrera– y acumula 11 partidos consecutivos anotando al menos tres triples, empatando así con la quinta mejor racha de la historia.

«Definitivamente era la hora de irme. Venir aquí, con el sistema de D’Antoni y conociendo a muchos de estos chicos, pensé que era algo realmente bueno para mí. Llegar a una buena organización con un buen equipo de técnicos. Tenían todo lo que podía desear. Sólo tenía que venir, jugar y no preocuparme por lesiones o cosas del pasado», expresa en declaraciones recogidas por ESPN.

No es de extrañar que el cambio de aires haya sentado bien al de Indianapolis, ya que su trayectoria en los Pelicans empezó mal –se perdió 115 partidos en sus tres primeros años– y continuó sin que en ningún momento acabase se sentirse cómodo; tanto es así que no duda en confesar que lo pasó mal.

«Si echo la mirada atrás, el único chico que ya estaba allí era Anthony Davis. Desde que Ryan y yo nos fuimos ha habido muchos cambios, muchos chicos entrando y saliendo. ¿Dónde está la estabilidad? No estoy preocupado por lo que está ocurriendo allí, pero sé lo que ha estado pasando y cómo mi papel cambiaba año tras año. Tuvimos un buen año (2014-15), pero ha sido duro, era como una montaña rusa».

Cuestión de físico

Cuestionado por esta genial versión de Gordon, quien se postula como firma candidato a ser el mejor sexto hombre del año, D’Antoni explica que su mejora física es un hecho. «Creo que tiene confianza y que físicamente se siente mejor. Perdió algo de pese este verano y se puso en forma. Ha estado alejado de lesiones -toco madera- y ha trabajado duro en la sala de musculación y de entrenamientos. Una vez que te sientes bien, ganas confianza. El ataque le viene a medida, así como jugar con James Harden».


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