Aunque la figura del entrenador varíe –lo poco que puede hacerlo por una ausencia de dos partidos–, los San Antonio Spurs tienen interiorizado su patrón de conducta en la cancha hasta tal punto que es indiferente el rostro que ordene desde el banquillo.
En los últimos dos partidos, ante Kings y Pacers, fue Ettore Messina la cabeza visible de la zona técnica ‘spur’, debido a que Gregg Popovich tuvo que ser sometido a un proceso médico menor. Así, ya sea con italiano o el de siempre a las riendas, los Spurs volvieron a ganar, esta vez a los Boston Celtics (89-111), y han situado el contador en siete victorias consecutivas.
Todos a una
Cinco jugadores del conjunto tejano llegaron a dobles dígitos en producción ofensiva: Tim Duncan, 14 puntos, Boris Diaw, 15, Kawhi Leonard, 12, Danny Green, 18, y Aron Baynes, 13.
Para no ser infieles a sus mandamientos, destacó la labor de conjunto de San Antonio, donde solo Kyle Anderson se fue del partido sin anotar de un total de 13 jugadores en la rotación.
Tony Parker aportó 9 asistencias y otros tantos puntos.
Celtics inexpertos
La cruz fue para unos Celtics (4-10) que no terminan de quitarse de encima su aire adolescente y siguen sin hacer demasiado por colarse en la lucha por los últimos lugares de Playoffs en el Este. El conjunto que arma Brad Stevens abrió las puertas a su cuarta derrota consecutiva.
Jeff Green, con 16 puntos, fue el mejor de la franquicia verde. Rajon Rondo no se dejó ver tanto en la faceta de tantos conseguidos — hizo 2 puntos– pero sí en la de dirección de juego, aportando 10 asistencias.
RELACIONADO: El base de los Celtics demostró seguir peleado con los tiros libres, ya que erró los dos que intentó y ya suma 9 de 28 esta temporada.
Otra de las condenas de Boston fue su escaso acierto exterior: 6 de 18 en intentos desde el triple.