España vence a Francia: Pau Gasol, un semi-dios, y a la final del Eurobasket

Imaginen, por un instante, al mejor jugador español de todos los tiempos –quien abrió el melón de la NBA para siempre y el mayor responsable de que España lleve en las alturas del basket más de una década– en una de sus mayores actuaciones fetiche en baloncesto FIBA. Y de toda su vida.

40 puntos y 11 rebotes son las huellas dactilares de una de las mejores demostraciones que se le recuerdan a Pau Gasol con la camiseta de la selección española.

Y en buena hora llegó la enésima erupción del volcán de Sant Boi. Ante Francia, no olvidemos, verdugo de España en los cuartos del Mundial 2014 –en Madrid– y en unas semifinales del Eurobasket vecino. Para arrebatar a Francia, además, su tiranía continental de los últimos dos años.

El ala-pívot de los Chicago Bulls, con 35 años en la mochila, se marcó una de las exhibiciones menos terrenales que se le recuerdan en una cancha de baloncesto, lejos de o en Estados Unidos. En cualquier localización.

Todo el equipo

No estuvo solo el endiosado Pau Gasol de esta noche. Fue el líder perfecto de una orquesta perfectamente afinada para la ocasión.

Sergio Rodríguez —15 puntos, 3 asistencias y con su varita en máximos de perspicacia–, Nikola Mirotic, Sergio Llull, Rudy Fernández –los tres con 7 tantos–, la luchas de Felipe Reyes o Pau Ribas… Y así alargando hasta el último jugador que pisó la cancha, España fue una máquina competitiva feroz. Al nivel de lo que una Francia campeona de Europa, anfitriona y bronce en un Mundial exigía.

Entre canasta, tapón — le puso varios a Rudy Gobert– y paso doble del semi-dios Pau Gasol, el partido fue una cita a cara de lobo. Partido intenso hasta la extenuación física, de intensidad boyante. En cada corte, bloqueo y movimiento. Por lo visto en este Eurobasket, un ecosistema no demasiado mimado por la selección española. Sin embargo, en el choque de semifinales ante Francia el barro no pesó en el cuerpo de España. Todo lo contrario.

La defensa

Desde el inicio del encuentro se intuyó una batalla que pasaría a los anales de todo Eurobasket disputado. El 2015 dirimiría si Francia prolongaba su absolutismo ganado en 2013 o si le saldrían rebeldes por el camino. Y en casa propia.

Desde el inicio, Pau Gasol agarró con fuerza el bastón de la responsabilidad. Primera opción en ataque, como siempre, y en ambos lados de la canasta intercambiando vaivenes físicos con el interminable Rudy Gobert, Boris Diaw y Joffrey Lauvergne. Los tres por y para asfixiar al jugador de los Bulls, pero Gasol siguió haciendo a voluntad en ataque.

En defensa, Pau el primero, España completó un partido de nueve y medio. Excelente en los momentos más importantes. Intenso y concentrado. El pecado original cayó del lado de los rebotes defensivos, donde, sobre todo en el tercer cuarto, España abrió las compuertas más de lo debido.

Rebote defensivo

En total, se fugaron hasta 18 rebotes ofensivos a la cuenta de Francia. Demasiados.

La sangría aérea del penúltimo período —Francia llegó a irse de 7 puntos— quedó arreglada en el último. Marcadores cortísimos y un final que iba a dejar sin juicio a más de uno.

16 segundos para el final, la tuvo España –en manos de Pau Gasol– para poner la puntilla a su íntimo enemigo en Lille, pero la cosa –raro– no cuajó. Prórroga.

Prórroga

En el tiempo extra, parecía Francia con prisa por celebrar el pase a la final del Eurobasket y los Juegos Olímpicos a dos minutos de acabar. Pero España aguantó.

Y aguantó hasta que Pau Gasol dijo que nada de ‘tragar’. Volvió a calzarse, igual que en todo el partido y el último cuarto, el traje de insuperable. El mismo que tantas veces ha gastado con España, en Memphis, Los Angeles o Chicago.

Con final apretado, esta vez sí las últimas bombas no explotaron en canasta de España y el conjunto de Sergio Scariolo venció (80-75) a Francia.

La selección gala se queda sin la tiranía que España sí había regentado antes –con dos Eurobaskets seguidos–, en casa, y con el billete a Río 2016 por sacar todavía. Con un regusto parecido al que el equipo de Vincent Collet dejó en Madrid hace justo un año. Derrota en casa, ante el menos favorito y rival acérrimo.

Estrellas Francia

No estuvieron las estrellas de Francia demasiado en trance. Tony Parker —10 puntos y 6 asistencias–, Nicolas Batum —14 y 7 rebotes–, Boris Diaw —5 tantos y 6 rechaces–, Nando de Colo —14 puntos–, Mickael Gelabale —10 tantos— o Rudy Gobert —8 puntos y 13 rebotes— fueron de lo mejor. Ahora, que en equipo España brilló más que Francia.

Especialmente desesperadas –y normal– acabaron las torres galas. Gobert, eliminado por faltas, fue superado por Gasol minuto sí, minuto también. Lo mismo Lauvergne y el resto.

Histórico

En cada pueblo, esquina o cancha hay que hacer un monumento a la selección española del Eurobasket 2015. Con menos, han borrado el favoritismo francés y llegado a la final y a Río 2016.

Y muy en especial, a Pau Gasol, con dos horas de baloncesto al nivel del mejor europeo de todos los tiempos. Un jugador eternamente extraterrestre.

 

Imagen: FIBA


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