Jimmer Fredette sigue regalando exhibiciones individuales con la esperanza de recibir la llamada de una franquicia de la NBA. Esta vez su escenario ha sido el partido All-Star de la D-League, en el que ha guiado al Este a la victoria (128-124) con 35 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes, anotando 13 de los 19 tiros que intentó. Su anotación supone un nuevo récord en este partido.
Fredette, leyenda en la universidad —el presidente Obama llegó a decir que era el mejor anotador de los Estados Unidos— vive en una especie de purgatorio: sus cualidades hacen que la D-League parezca insuficiente para él y sin embargo no consigue ofrecer lo que exigen los equipos de la NBA. Este año jugó cuatro partidos con los Pelicans y probó con anterioridad en los Spurs pero terminó cortado y presentándose al Draft de la liga de desarrollo, donde fue elegido en el 2º lugar por los Westchester Knicks.