Nate Robinson llegó como agente a Chicago Bulls después de finalizar contrato con Golden State Warriors. El jugador se ha adaptado al sistema de Tom Thibodeau y está funcionando como una de las principales armas exteriores de esta temporada. El base está promediando 12,6 puntos, 2,2 rebotes y 4,4 asistencias en 24,8 minutos de media. Pese a sus buenos números, su futuro en la ciudad de Chicago parece incierto.
«No conocemos el futuro. Solo estoy jugando tan duro como puedo. Donde Dios quiera que sea, allí estaré. Si es aquí, aquí. Si no es así, yo no lo sé», declaró Robinson al Chicago Tribune.
«He ido como un cangrejo ermitaño. Si tengo que ir de lugar en lugar, lo haré. Así que haré lo necesario para poner comida en la barriga de mis hijos y un techo sobre su cabeza. No me importa», explicó el base de los Bulls.