Las dos derrotas consecutivas de Chicago Bulls a manos de New York Knicks han sentado muy mal en Illinois.
El más crítico de todos de cara a medios de comunicación y aficionados fue Taj Gibson, quien no se mordió la lengua a la hora de definir la situación actual de su equipo tras el encuentro perdido contra el equipo de Carmelo Anthony.
«Demonios, sí, me siento avergonzado», comenzó Gibson. «Me enorgullece llevar esa camiseta. Me encanta llevar la camiseta de los Bulls. Especialmente por lo que hemos pasado, estoy orgulloso de jugar para Chicago. Cuando visto este uniforme, trato de salir y dejarme el corazón. Y es frustrante cuando nos quedamos cortos y vemos que estamos perdiendo contra… No quiero criticar a nadie, pero contra equipos basura. Todo el mundo está en la NBA por alguna razón, pero estamos jugando contra equipos que no juegan por nada y aún así perdemos. Parece que somos un objetivo para los demás. Siento como que el resto de equipos no nos toman en serio».
Gibson no se quedó ahí y siguió hablando y echando de menos temporadas anteriores cuando pocos eran los que querían jugar contra Chicago debido al espíritu combativo y la defensa que tenían, algo que les hizo llegar más lejos de lo esperado en numerosas ocasiones pese a las lesiones.
«Los equipos se inclinan a jugar contra nosotros. Antes era al revés. Sabían que dábamos primero y seguíamos jugando. Es duro. Me está comiendo por dentro. Es realmente duro dormir por la noche sabiendo que al final nuestro esfuerzo no está ahí. Es muy frustrante», añadió.
La derrota del jueves en Nueva York ha podido ser la gota que ha colmado el vaso para muchos. Chicago cada vez se descuelga más de posiciones de Playoffs y con pocos partidos por jugarse acceder a las rondas por el título parece cada vez una empresa más complicada.
«Nunca había estado tan frustrado y enfadado como esta noche», dijo Gibson. «Es decepcionante, realmente decepcionante. Estoy cansado de tener las mismas conversaciones cada noche después de los partidos. De cómo podemos mejorar. Nos tenemos que mirar en el espejo. Yo me miro en el espejo todas las noches y trató de hacer algo diferente cada noche. ¿Cuántos partidos nos quedan? Nos quedan 11 partidos. Es hacerlo o morir. Es realmente frustrante. Tenemos que querer. Algunas veces siento que queremos, otras veces no sé si nos estamos engañando a nosotros mismos».
Gibson también explicó que a pesar del cambio de sistema y nuevos jugadores, el equipo debería rendir mejor con otra actitud.
«Es un nuevo sistema, un sistema totalmente nuevo. Tenemos muchos jugadores jóvenes, otros nuevos, es una plantilla diferente. Pero como he dicho, tenemos que mirarnos el espejo, todo el mundo tiene que aportar. Como Jimmy Butler ha dicho, a nadie le importa si estás lesionado, nadie se va a preocupar. Lo único de lo que se va a preocupar la gente es que estés en la pista y hagas tu trabajo. Así que tenemos que hacer nuestro trabajo», dijo.
No hay críticas para Hoiberg
Cuando le preguntaron por las diferencias sobre la época con Tom Thibodeau y e nuevo año con Fred Hoiberg al frente del equipo, Gibson quiso dejar claro que los resultados dependen única y exclusivamente de los jugadores.
«Hablo de nosotros porque al final, nosotros somos los que salimos y jugamos. Él solo nos da órdenes, pero a final nosotros tenemos que dejarnos sangre, sudor y lágrimas. Cuando salgo, juego duro por Fred. Cuando salgo, estoy luchando fuerte por Fred. Cuando salgo, lesionado o no, estoy jugando por Fred y por los Chicago Bulls, por la ciudad», comentó con vehemencia.
«A veces, creo que nos olvidamos de por lo que estamos jugando No sólo estamos jugando por nosotros mismos, estamos jugando por la ciudad de Chicago y por lucir el Bulls en nuestro pecho. Y es frustrante porque en el último par de temporadas hemos sido uno de esos equipos en estar orgullosos de todo lo que hacíamos. Y no nos podemos engañar. Tenemos que mejorar. ¿Nos quedan 11 partidos? Voy a seguir siendo positivo porque todo lo que estamos hablando es negativo en esta rueda de prensa. ‘Tenemos que hacer esto, somos blandos, somos lo otro’, y al final del día todos somos hombres y todos tenemos que hacerlo mejor, incluido yo», terminó.