Los San Antonio Spurs no están consiguiendo los resultados que cabría esperan de un vigente campeón de la NBA, pero parece que poco a poco siempre acaban encontrando soluciones.
En la madrugada de ayer, Manu Ginóbili se echó el equipo a la espalda y los tejanos se impusieron por 98-93 a unos Charlotte Hornets que venían de ganar cinco encuentros consecutivos.
«En los últimos partidos he tenido la oportunidad de tener el balón en mis manos en muchas ocasiones. A veces no es tan fácil contra equipos muy atléticos. Hoy he metido un par de tiros y he tomado mejores decisiones, así que estoy contento por ello«, dijo el escolta argentino tras el partido en unas declaraciones recogidas por ESPN.
Para los que vieran el encuentro, las palabras de Ginóbili deben sonar modestas, ya que el ’20’ de los Spurs se fue hasta los 27 puntos con una magnífica serie de 10-14 en los lanzamientos y anotó varias canastas en los instantes decisivos.
Walker, a lo suyo
El base de los Hornets, que fue nombrado jugador de la semana pasada en la Conferencia Este, volvió a ser el mejor de su equipo. Kemba Walker anotó 28 puntos y, aunque estuvo algo flojo en la dirección –solo repartió tres pases de canasta–, sigue demostrando que se encuentra en un gran estado de forma.