En este año nuevo, los Hornets parecen estar empezando a levantar la cabeza. Con la victoria conseguida la pasada madrugada ante los 76ers por 99-111, la franquicia logra su séptimo triunfo en los últimos diez encuentros – y cinco de los ocho disputados en enero –.
“Estamos teniendo suerte con las lesiones ahora, y eso nos está permitiendo consolidarnos como equipo”, señalaba un Greivis Vásquez que consiguió 23 puntos y 9 asistencias, y que está cuajando una gran temporada. De hecho, anoche anotó 10/18 en tiros de campo – incluyendo 3/4 en triples – y estuvo excepcional en la dirección del equipo.
Eric Gordon tampoco se quedó atrás, y sumó 19 puntos para unos Hornets (12-26) que encauzaron su victoria ya desde la primera parte, gracias al 57% en tiros de campo que lograron en esos dos primeros cuartos – y un excepcional 76,2 % en el primero –. El 86-68 que campearía en el marcador al final del tercer cuarto sería más que definitivo.
“Lo más decepcionante para mí es que, noche tras noche, no sé lo que voy a conseguir del equipo. No puedo encontrar las respuestas a lo que nos pasa”, comentó un descontento Doug Collins. No es para menos. Los Sixers (16-23) no han sido nada consistentes en toda la temporada, ya que llevan sin ganar partidos consecutivos desde una racha de tres victorias a finales de noviembre.
Y todo ello a pesar de la sobresaliente actuación de Jrue Holiday, que lideró al equipo con 29 puntos y 11 asistencias. Se trata del décimo doble-doble que consigue Holiday en lo que llevamos de regular season. Nick Young y Evan Turner anotaron 14 tantos cada uno.