A los Grizzlies les está costando apretar en los finales de los partidos, y esta madrugada esa situación volvió a darse una vez más.
Trabajado triunfo por 107-91 de unos Rockets que pudieron romper el partido gracias a Terrence Jones, que anotó 10 de sus 20 puntos en los últimos doce minutos, así como un James Harden que terminó en su cuenta personal con 25 tantos.
“Nuestros jugadores nunca bajaron los brazos”, dijo el entrenador J.B. Bickerstaff. “No han perdido la compostura en ningún momento, y han seguido compitiendo y jugando”.
Importante Dwight Howard, quien anotó cuatro de sus cinco tiros libres en los últimos tres minutos, lo que inhabilitaba la posibilidad de realizar un hack prolongado. El pívot acabaría con 17 tantos y 14 rebotes, en el que es su doble-doble Nº17 de esta temporada.
“[Mi rendimiento de hoy] ha sido gracias a repetir una y otra vez, y a la confianza. Mis compañeros confían en mí para los triples. Y mi objetivo es salir ahí y lograr que seamos mejores”, dijo Jones.
Los Grizzlies, de nuevo sin Mike Conley por molestias en el talón de Aquiles, tuvieron en Marc Gasol a su hombre más destacado en la anotación gracias a sus 20 puntos; mientras que Tony Allen y Courtney Lee tendrían 17 y 16, respectivamente.
“Dio la sensación de que cada vez que obtenían un rebote ofensivo, se convertía en un triple para ellos”, dijo Dave Joerger, entrenador de Memphis.
Extraño lo sucedido con Jeff Green quien tras estar al principio del partido, después no pisó el parqué en la segunda mitad. Y cuando se le preguntó a Joerger por el asunto, el técnico tiró balones fuera como pudo: “Es mi decisión, debida a diversas razones, pero no voy a entrar en ello. No ha sido un asunto disciplinario”.