El último partido como profesional de Kobe Bryant aún sigue dando coletazos. El encuentro en el que el ya ex jugador de Los Angeles Lakers anotó 60 puntos ha sido uno de los temas que Gordon Hayward ha tratado en su blog personal precisamente porque fue él quien tuvo la tarea de defender a Bryant durante gran parte del choque.
Hayward comienza a hablar del partido como algo que ellos ya sabían que “sería una gran locura” debido a la fama de Bryant y a cómo se estaban desarrollando las despedidas del escolta en otros pabellones este año. El alero de los Jazz explica en su artículo que los jugadores de Utah conocieron que Houston estaba ganando su partido por 30 puntos cuando se subieron al autobús para ir al Staples Center, por lo que sabían que “probablemente no nos clasificaríamos para Playoffs y que el partido en L.A. simplemente sería una experiencia para todos” y así es como ocurrió ya que “fue algo que siempre recordaremos como jugadores”.
“No pude hablar mucho con Kobe antes del partido”, detalla Hayward. “Tenía como 50 cámaras encima. Cuando empezó el partido el ambiente fue totalmente distinto a algo que hubiera experimentado antes. Todo el mundo en el pabellón estaba emocionado cuando él tocaba el balón. Y cada vez que lo hacía, querían que tirara y nos abucheaban por tratar de defenderle”.
Hayward dice que ellos “trataron de ganar y estuvieron cerca”, pero el final del partido se les hizo cuesta arriba por lo que ocurrió. “Estábamos con una ventaja de dobles dígitos casi toda la segunda parte y ganábamos de 10 a falta de tres minutos. Así que cuando Kobe empezó a meter tiros y el partido se apretó, muchos de nosotros estábamos impactados”.

Un Kobe “agresivo”
El alero describe la situación como “estar en un videojuego” debido que no “eran cosas normales” las que estaban sucediendo. “Un tipo anota 60 puntos y lanza 50 tiros. Todo era diferente, hasta su agresividad. Cada que vez que tocaba el balón sabías que iba a tratar de tirar, o anotar o hacer algo. Siempre ha sido un jugador agresivo, pero esa noche, fue ultra agresivo y trató de anotar en cada posesión”.
Hayward explica que defender en esa situación “es más complejo de lo que se piensa” ya que “se reciben bloqueos constantes”. También afirma que le forzaron a tomar tiros difíciles, “pero él es Kobe Bryant. Cuando empezó a meter tiros y los aficionados a gritar, solo tratas de hacer lo que tengas que hacer para pararle. Pero llega un momento en el que está en ‘la zona’ y no hay prácticamente nada que puedas hacer. Y Kobe llegó ahí, al final del partido, cuando estaba metiendo todo y el público se volvió loco”.
El jugador de los Jazz calificó la situación como “un final de cuento de hadas para Kobe Bryant y algo que el mundo del deporte recordará siempre” por el impacto mediático que produjo. “Todo el mundo quería que fuese la noche de Kobe. Menos nosotros. Pero así ocurre algunas veces”.
Hayward se despide escribiendo que “jugar contra Kobe es algo que no olvidaré”, calificándole como el “competidor definitivo” y que hablará a sus nietos de cuando jugó contra él. “Me aseguraré de enseñarles el vídeo de cuando le robé el balón y machaqué”, bromea. “Estás hablando de alguien que es uno de los mejores de siempre. Fue un honor competir contra él”.