Los Boston Celtics jugaban cinco partidos en siete días, pero tuvieron la energía suficiente como para agravar la crisis de los Houston Rockets. El conjunto que dirige Kevin McHale perdió por 111-95 y ya suma cuatro derrotas consecutivas. Su actual récord es de 4-7 y ocupa la 11ª posición en la Conferencia Oeste.
Isaiah Thomas lideró la ofensiva de los ‘verdes’ con 23 puntos, 6 asistencias y un 9/12 en tiros de campo. Junto a él, Avery Bradley agregó 21 tantos desde la segundad unidad, y Jae Crowder tuvo un total de 16.
En los Rockets, Trevor Ariza fue el máximo exponente con 19 puntos y 9 rebotes, seguido por los 16 tantos que añadió James Harden. Kevin McHale, técnico de los texanos, cree que sus jugadores no están dando el cien por cien sobre la pista.
«A veces diría que no se están esforzando todo el tiempo«, admitió McHale a The Associated Press. «Las cosas no están de nuestro lado y no estamos jugando con la cabeza. No hemos hecho un buen baloncesto de equipo durante todo el año», añadió.
Las pérdidas, factor clave
Los Rockets llegaron a acumular un total de 22 pérdidas de balón, una situación que permitió al conjunto de Boston anotar hasta 39 puntos.
«Tuvimos una pérdida tras otra… Fue como una especie de partido embarrado», dijo McHale. «Nos quedamos metidos en el fango y ellos aprovecharon para conseguir todos esos lanzamientos en el tercer cuarto», explicó.
Cambios en el backcourt
El juego de Ty Lawson no está siendo el esperado. El base no termina de acoplarse al equipo y su rendimiento no es el más adecuado. Anoche sumó 7 puntos y 5 asistencias en 27 minutos.
Por ello, no es descartable que el técnico de los Rockets decida realizar un cambio en el puesto de ‘uno’. «Ahora mismo hay un montón de cosas que tenemos que hacer. Sí, eso podría ser una de ellas», señaló McHale.