Houston Rockets puso la guinda a un gran inicio de temporada ganando a los Charlotte Hornets por 102-83. Gran culpa de ello, por no decir toda, la tuvo James Harden, quien refrendó su puesto como máximo anotador de la NBA al finalizar con 36 puntos, incluidos ocho triples.
Que la estrella de los de Texas anote mucho es un hecho diario, pero que lo haga además con buenos porcentajes es algo que no ha ocurrido hasta diciembre. Así, ha pasado del 40.9 por ciento que hizo en diciembre, al 47.8 con el que ha finalizado diciembre.
Kevin McHale, entrenador de los Rockets, afirma que la mejoría de su jugador es una gran noticia. «Es un infierno como jugador de baloncesto. A principios de año le dije: ‘La mejor noticia que tenemos fue que estamos ganando partidos sin que estés jugando bien'».
Además de Harden, también destacaron por los de Houston los 14 puntos de Patrick Beverley y los 11 puntos y 8 rebotes de Dwight Howard. Josh Smith se quedó en 5 puntos y 4 rebotes.
Los Hornets por su parte no pudieron contar con Jannero Pargo, aquejado de dolores en la espalda, ni con Lance Stephenson, con problemas en la pelvis. Tampoco estuvo su máximo anotador, Al Jefferson, quien estará de baja unas cuatro semanas. Con esas ausencias, los máximos anotadores fueron Michael Kidd-Gilchrist y Gerald Hendersor, ambos con 16 puntos.
Se rompe el partido
Pese a las bajas, la franquicia de Carolina del Norte aguantó en el partido hasta el descanso, momento en el que perdían por dos puntos, 47-45; sin embargo, los Rockets iniciaron el tercer cuarto con un parcial de 13-4 a su favor del que su rival ya no se pudo levantar.
Mala racha
Con la derrota de ayer, los de Charlotte acumulan ocho derrotas consecutivas contra los Rockets, estadística que se suma a la de 10 partidos seguidos sin ganar en sus visitas a Houston.