No es que fuera algo que no se supiera, pero durante el Mundial quedó expuesto aún más que la defensa no es precisamente la mejor virtud que atesora James Harden.
El escolta de los Rockets tampoco se esconde ante esta situación y sabe que tiene que empezar a esforzarse más atrás para poder ayudar al equipo a mejorar.
“Sé que a veces mi defensa es algo mala”, señaló Harden, quien reconoce que la única manera de cambiar eso es mediante trabajo en los entrenamientos y actitud en la cancha.
“Tengo que ser mejor”, puntualizó el jugador. “Tengo que ser bueno a ambos lados de la cancha”.