James Harden está preparado para regresar nuevamente a las canchas. El jugador de los Thunder se ha sometido al riguroso proceso que exige la NBA tras haber sufrido una conmoción cerebral y ha superado con éxito todas las pruebas requeridas tras el codazo que le propinó Metta World Peace. Aunque Harden ya hubiera podido jugar en la derrota ante Denver Nuggets (101-106), el equipo decidió no correr riesgos en la recuperación del jugador. «Hemos decidido mantenerlo sin riesgo un partido adicional, y eso le da 24 horas más», dijo el entrenador de los Thunder, Scott Brooks. «Debe estar bien en los entrenamientos del jueves y también en los del viernes”, añadió Brooks.
El jugador de los Thunder reaparecerá en unas fechas tan importantes como son los Playoffs, que tienen su comienzo a partir de este fin de semana. Lo cierto es que la baja de Harden ha hecho mella en un vestuario deseoso de volver a verle allí. “Estoy preocupado por su salud y quiero verlo de vuelta en la cancha, porque significa mucho para nosotros. Él significa mucho para la ciudad. Es difícil no verlo a mi lado en el vestuario”, señaló Kevin Durant, gran amigo de Harden.
Oklahoma City echará mano de nuevo de un James Harden que ha hecho una gran temporada, promediando 16,8 puntos y 4,1 rebotes. “James ha tenido un año increíble. Ha sido uno de los líderes de nuestro equipo. Nos da consistencia, justo lo que necesitamos desde el banquillo”, añadió un Brooks que tiene claro que “no se puede ganar en la NBA sin tener a tus mejores jugadores”.