De cola de ratón a cabeza de león… por obligación. Jeff Ayres, 29 años, no ha recibido ninguna oferta que conozcamos de franquicia alguna de la NBA, y ha puesto sus ojos en Europa, donde ha encontrado reciprocidad.
El poderoso conjunto ruso del CSKA Moscow, ha anunciado esta mañana que se hace con los servicios del pívot californiano para, mínimo, los dos próximos meses. En fase de pretemporada, el equipo europeo se ha encontrado con un solar en la pintura, ya que todos sus hombres altos han sido presa de la enfermería (Joel Freeland, Kyle Hines,Pavel Korobkov) viéndose obligado a buscar un parche de garantías.
Ayres —un título a sus espaldas con los Spurs, recordemos— arrancó la temporada pasada con Los Angeles D-Fenders de la Liga de Desarrollo, con los que promedió 16,2 puntos, 9,5 rebotes y 2,2 asistencias, lo que le valió para ser elegido en el All-NBA D-League First Team.
Sin pena ni gloria
No quedó ahí la cosa. Su buena actuación en esta ‘segunda división’ le reportaron dos contratos de diez días y el definitivo para jugar el resto de la temporada con L.A. Clippers desde el mes de marzo, con los que tuvo un escaso protagonismo —diecisiete partidos y minutos residuales—.
Elegido en el draft 2009 en el puesto 31, la carrera de Ayres ha sido más que discreta. Portland, Indiana y San Antonio; en ningún equipo convenció a su entrenador para pasar del último escalón de la rotación. Tener a Tim Ducan a su alcance no sirvió de mucho para que este center tosco adquiriera aptitud ofensiva alguna que fuera más allá de hundirla para abajo.