Dwyane Wade fue baja por una hinchazón en su rodilla izquierda y Rajon Rondo volvió a quedarse sin minutos por decisión técnica. Del trío que debía liderar a los Bulls a su regreso a Playoffs, solo Jimmy Butler estuvo disponible ante Charlotte. No hizo más. El alero firmó uno de los mejores partidos de la temporada para que Chicago recuperara la sonrisa, ganando por 118-111 a un rival directo en el Este.
Noche de récord
Butler hizo historia tras convertirse en el segundo jugador de la historia de los Bulls que acumula más de un partido con al menos 50 puntos anotados. Solo Michael Jordan (30 en su exitosa carrera en la Ciudad de los Vientos) le superan. Al final, el alero terminó con 52 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias, con un 15/24 en tiros de campo y un 21/22 en tiros libres.
De paso, Jimmy Butler se convirtió en el octavo jugador diferente en 2016-17 con un partido alcanzando la cincuentena. Esta cifra iguala el récord absoluto de la NBA, como fiel testamento a la brutal explosión de talento individual vivida esta temporada. Los Hornets, pese a otro espléndido partido de Kemba Walker (34 puntos y 11 rebotes), fue la víctima.
Una victoria necesaria
Pero ni Butler, al menos durante tres cuartos, ocultó los serios problemas que los Bulls están arrastrando. Su defensa dio demasiadas muestras de debilidad y la irregularidad de jugadores como Nikola Mirotic (12 puntos, con 2/7 en triples) o Doug McDermott (11 puntos), necesarios para no cargar de responsabilidad a Jimmy Butler, volvió a ser palpable durante gran parte del partido.
Estos inconvenientes, al final, quedaron superados por Jimmy Butler. A 6:21 del final, el alero regresaba a cancha con Charlotte dominando de 3 puntos. Cuando terminó el partido, 17 puntos de Butler (con solo dos fallos) le habían dado la vuelta completa al partido. Fue una exhibición necesaria para que Chicago cerrara su mal momento de juego a lo grande.