Dos jugadores con aspiraciones a ser titulares en el All-Star (ambos salieron de inicio juntos en la edición de 2015) se enfrentaron en el Madison Square Garden con ganas de reivindicarse. Carmelo Anthony y John Wall mostraron en ocasiones sus mejores versiones en un vibrante partido que acabó resolviéndose en favor de los Wizards por 110-113 con una cierta polémica.
Dos cuartos estelares
Nadie salió más encendido en el partido que John Wall. En el primer cuarto, el base de los Wizards había lanzado a su equipo a meter 38 puntos en 12 minutos, con 11 puntos de cosecha propia (con solo un fallo) y 7 asistencias. La defensa de los Knicks, como es más habitual de lo deseado esta temporada, volvió a tener serios problemas para controlar a un ataque rápido magistralmente dirigido por Wall.
La vuelta de Kristaps Porzingis (15 puntos desde el banquillo), tras varios partidos de baja por molestias en el tendón de Aquiles, daba una alegría a los Knicks, pero fue Carmelo Anthony el que levantó a sus sufridos aficionados como en los mejores tiempos. El veterano alero explotó en el segundo cuarto anotando 25 de sus 34 puntos totales, superando de paso el récord de anotación de la franquicia en un cuarto.
La irregularidad mandó en New York
El momento de arrebato de Anthony equilibraba el partido, pero Washington volvía a estirar en el tercer cuarto gracias a los triples de Otto Porter (23 puntos, con 6/10 desde fuera del arco). Los Wizards llegaron abrir un hueco de hasta 16 puntos, pero no fue suficiente para asegurar todavía el triunfo. Su falta de acierto en el triple y el acierto de Derrick Rose (20 puntos) acercaba a los Knicks hasta garantizar un final igualado.
Tras un mal último cuarto, John Wall ponía a su equipo por delante contrarrestando una canasta de Derrick Rose, recuperaba el rebote tras un fallo de Carmelo Anthony, y se escapaba con maestría al contraatauqe para anotar la canasta definitiva pese a unos dobles los suficientemente sutiles para no ser detectados salvo a cámara lenta, poniendo a los Wizards con el marcador de 110-113.
Un final extraño
Los Knicks tenían aún una última bola, y Courtney Lee, de nuevo suplente en beneficio de Ron Baker, se encontró con el balón en la esquina en buena posición. Pero la presencia cercana de Sidney Lowe, asistente de los Wizards, quien se había puesto de pie a su lado en el banquillo visitante, creó un instante de duda en el que Lee decidió no lanzar. El balón acabaría siendo robado por John Wall, de nuevo vital para que Washington siga en su brillante momento de forma. Un dulce minuto que compensó haberse quedado sin la titularidad del All-Star.