Además de ser el momento perfecto para que cada franquicia evalúe tanto a sus rookies como a otros jóvenes talentos que no han sido seleccionados en la lotería, las ligas de verano son el momento elegido por otro grupo de jugadores, ya conocedores de la NBA, para tratar de retomar una carrera que por algún motivo fue truncada sin que este fuera el deseo de ellos. Es el caso de Josh Howard.
El veterano alero de 34 años ha disputado la Liga de Verano de Las Vegas con los New Orleans Pelicans, un escenario propicio para demostrar a los equipos que puede seguir aportando cosas en la liga, pero con el que el propio jugador no quiere obsesionarse, ya que lo ve como una oportunidad que le ha brindado el destino cuando ya no la esperaba.
«No puedo hacer otra cosas que estar entusiasmado con esta oportunidad. Es mi oportunidad para seguir con mi carrera. Yo sé que puedo ayudar a este equipo y estoy dispuesto a hacerlo. Cuando me enteré que tenían necesidades en el puesto de tres, entendí que esto era una oportunidad», expresó durante un entrenamiento.
De más a menos
Pese a su ilusión y a los 14 puntos que anotó en su primer partido con los Pelicans, Howard no pudo superar los seis combinando los dos siguientes compromisos frente a Lakers y Spurs. En los dos últimos partidos no disputó un solo minutos.
Sus continuos problemas físicos de rodilla tampoco le ayudan de cara a retomar su carrera. Desde 2012 no juega en la NBA, y en la última campaña, disputada con los Austin Toros de la Liga de Desarrollo, sólo pudo saltar a la cancha en 24 partidos antes de sufrir una lesión de hernia que puso fin a su temporada.