El acuerdo alcanzado este martes entre jugadores y propietarios por un nuevo convenio colectivo ha supuesto un alivio masivo en la NBA, con escasas excepciones. El pacto entre ambas partes garantizará la paz laboral en la liga por al menos seis años más, evitando la sombra de otro destructivo cierre patronal como los de 1998 y 2010. De todos los actores participantes, solo uno conocía perfectamente cómo se sentía a ambos lados de la mesa de negociaciones: Michael Jordan.
Decisivo no solo en la cancha
Máxima estrella de la liga en su época de jugador, y actualmente propietario de los Hornets, Jordan tuvo un papel importante en los últimos cierres patronales. En 1998, pese a estar al inicio de su segunda retirada, Jordan tuvo un activo papel en la defensa de los derechos de los jugadores. En 2010, por contra, el flamante propietario de los Hornets tomó claro partido por sus colegas en la tensa y áspera negociación con el sindicato de jugadores (NBPA).
Pero en 2016, un más experto Jordan en su papel de propietario encontró el término medio. En declaraciones recogidas por NBA.com, los protagonistas de la negociación han alabado el papel de la antigua estrella para alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas partes.
Respeto colectivo
Para Chris Paul, jugador de los Clippers y presidente de la NBPA, “creo que (Jordan) habla desde una buena posición porque ha estado a ambos lados de la mesa como jugador y propietario. Es siempre una buena conversación, es bueno escucharle dar su opinión sobre las cosas. Como con todo, estás en desacuerdo en algunas cosas, y de acuerdo en otras”.
Dan Gilbert, propietario de los Cavaliers, se unió a los elogios a Jordan. “Está tan puesto en los detalles como cualquiera”, explicó Gilbert. “Sabe lo que está pasando, lo estudia, es perspicaz, es listo… Digamos que Michael Jordan se metió en la cabeza de todos, donde era él (el que hablaba), pero no era él. Le respeté como si fuera un hombre de negocios muy astuto. Nunca te hubieras dado cuenta, pensarías que es un veterano de 30 años haciendo negocios que entiende cosas”.
Un pionero para los jugadores
En parte, Jordan es un veterano de los negocios. El seis veces campeón con los Bulls fue pionero en convertir su nombre no solo como sinónimo de jugador de baloncesto, sino también como marca publicitaria. Así lo reconoce Andre Iguodala, jugador de los Warriors y vicepresidente de la NBPA. “Somos ante todo hombres de negocios y creo que intentamos considerarnos así”, afirmó Iguodala. “Cuando vamos ahí (a la mesa de negociación), la gente no está intimidada. Hemos aprendido tanto de él sobre cómo desenvolvernos fuera de la cancha. Hemos utilizado ese mismo conocimiento en las negociaciones”.
Siendo considerado de forma casi unánime como el mejor jugador de todos los tiempos, Michael Jordan se convirtió en 2010, pocos meses antes del último cierre patronal, en el propietario mayoritario de los entonces Charlotte Bobcats, el equipo del estado de North Carolina donde se crió.
Con los ahora Hornets, Jordan ha recuperado la respetabilidad de un equipo que llegó a ser el hazmerreir de la liga. En las últimas negociaciones por el convenio colectivo, se ha convertido también en una pieza clave para la armonía entre jugadores y propietarios.