Ni las exhibiciones de los Heat en los dos primeros partidos de la eliminatoria ni la lesión de un jugador tan importante como Nicolas Batum han enfriado los ánimos en Charlotte. Tras quitarse la espina el pasado sábado de ganar su primer partido de Playoffs desde su refundación de 2004, los Hornets consiguieron igualar la serie ante Miami tras llevarse un emocionante partido por 89-85. Y los héroes acabaron siendo sus jugadores exteriores.
El día de los bases
Kemba Walker firmó el mejor partido de su carrera NBA en Playoffs tras acabar con 34 puntos, igualando la tercera mejor anotación de un jugador de Charlotte en post-temporada de la historia. El base estuvo especialmente letal en el último cuarto, metiendo 11 puntos y levantando al público del Time Warner Cable Arena en varias ocasiones. Walker, recientemente votado como el segundo jugador más mejorado de la temporada tras C.J. McCollum, ha dado un importante paso adelante aumentando significativamente la eficiencia de su baloncesto anteriormente algo alocado.
Lo mismo puede decirse esta campaña de Jeremy Lin, el siempre irregular fenómeno que enamoró en New York y que acabó decepcionando en Houston y Los Angeles. En la más tranquila Charlotte, Lin ha encontrado su juego convirtiéndose en un revulsivo desde el banquillo incluso en Playoffs. Su combinación de bases con Kemba Walker funcionó a la perfección en el último cuarto (18 puntos combinados) y desbordó la pegajosa defensa de Miami que tan bien funcionó en los dos partidos inagurales.
Un reboteador inesperado
Pero los Heat comptitieron hasta el final, especialmente conscientes de la importancia de una victoria que hubiera dejado casi sellado su pase a segunda ronda. Pese a un poco brillante juego ofensivo, los triples de Joe Johnson y la excelente aportación en el cierre de partido del novato Justise Winslow mantuvieron a Miami con opciones de victoria hasta el último minuto.
Y ahí emergió el último nombre que quedará para el recuerdo de este partido: Courtney Lee. El escolta capturó dos rebotes ofensivos en los minutos finales (uno recuperando su propio fallo) que valieron oro para Charlotte y permitieron aguantar la pequeña diferencia de puntos lograda en el último cuarto. El propietario de los Hornets, el siempre legendario Michael Jordan, lo celebró a lo grande con sus jugadores.
El salvaje Este
Cuatro equipos (Miami, Atlanta, Boston y Charlotte) acabaron igualados en victorias entre el 3º y el 6º puesto del Este, quedando emparejados entre ellos en la primera ronda del Este. No deja de ser una perfecta consecuencia que, tras 4 partidos, ambas series presenten un marcador de 2-2.