La publicación de los primeros extractos de la autobiografía Furious George de George Karl ha levantado ampollas entre algunos jugadores con los que trabajó. Carmelo Anthony, J.R. Smith y Kenyon Martin, quienes coincidieron con Karl durante su etapa en los Nuggets, fueron algunos de sus objetivos en sus descripciones no especialmente halagadoras. Y nadie contraatacó con más fuerza que el único de ellos ya retirado: Kenyon Martin.
«El peor entrenador»
George Karl is selfish,unhappy,missable,,cowardly person. No wonder he's be fired every place he has coached
— Kenyon Martin Sr. (@KenyonMartinSr) December 22, 2016
El ala-pívot, que coincidió durante seis temporadas en Denver con Karl, acudió a Twitter para responder a lo publicado hasta ahora. Su primer tuit dejó claro su estado de ánimo: “El descaro de un ENTRENADOR COBARDE Y HORRIBLE. Más a continuación”.
Por si había alguna duda de a quién se refería Martin, el ala-pívot respondió particularmente a la afirmación de Karl de que un motivo por el cual no consiguió el respeto de sus jugadores fue porque no contaron con una figura paterna. “No crecí con un padre”, afirmó Martin en Twitter. “Todos lo sabemos. ¿Cuál es la excusa de George Karl para ser una persona terrible?”.
Los ataques no pararon. “Todo el mundo que ha jugado para esa horrible persona y entrenador no pueden soportarle”, “George Karl es una persona egoísta, infeliz , miserable, cobarde. No sorprende que haya sido despedido allá donde ha entrenado” o “De lejos es el peor entrenador para el que he jugado” fueron algunas de las perlas dejadas por Kenyon Martin.
Sin amor por Karl
Still trying to be relevant. Sad just sad.
— JR Smith (@TheRealJRSmith) December 22, 2016
Más sutil fue J.R. Smith. El hoy escolta de los Cavaliers se limitó a escribir en Twitter: “Todavía intentando ser relevante. Triste, muy triste”, además de retuitear mensajes de Reggie Evans y Kenyon Martin en los que se referían a George Karl sin mencionarle directamente.
Por su parte, Carmelo Anthony se mantuvo todo lo diplomático que pudo. No publicó nada en redes sociales referente a George Karl y se negó a responder a preguntas de los periodistas antes del partido de sus Knicks ante Orlando. Eso sí, no es difícil intuir que su enfado es bastante similar al del mucho más expresivo Kenyon Martin.