«Los récords se baten, los campeonatos son para siempre».
Tal que así de hondo se muestra estos días Steve Kerr, técnico de los Golden State Warriors, después de la ingrata sorpresa de caer anoche, en casa, ante los Boston Celtics.
Con su declaración, recogida por Rusty Simmons, periodista del San Francisco Chronicle, Kerr difiere claramente cuál es el objetivo de la temporada de los Warriors: nada de récords, lo primero es el campeonato.
Los Warriors tendrán complicado superar el mejor balance de la historia (72-10) en regular season, el de los legendarios Bulls de Jordan en 1995-96. Lo que les queda es más que tedioso:
- VS Portland Trail Blazers
- VS Minnesota Timberwolves
- VS San Antonio Spurs
- @Memphis Grizzlies
- @San Antonio Spurs
- VS Memphis Grizzlies
Bien podría depender el récord de lo mucho que quieran emplearse los Spurs de aquí al final de la liga regular. Aunque conociendo las cortinas de humo que Gregg Popovich suele idear, no sería extraño que ante los Warriors San Antonio saliese con una caricatura de lo que tendrá en Playoffs.
Lo que está claro es que si los Warriors quieren estar por encima de la recordada marca, solo pueden perder un partido más de los seis que aún restan.
Pippen
Por otro lado, Scottie Pippen, uno de los actores principales del mejor balance de la historia, el de los Chicago Bulls, aseguró este sábado que su equipo derrotaría a los actuales Warriors, recogió NBC Sports.
Además, también se creció a escala particular: aseguró que si él mismo defendiera a Curry, el base de Golden State no pasaría de los 20 puntos.