La retirada de Kobe Bryant y Tim Duncan ha dejado a la NBA sin ningún jugador surgido de los drafts de 1996 (salvo regreso de Ray Allen) y 1997, pero el jugador que más años lleva en la NBA aún sobrevive. Elegido en el draft de 1995, Kevin Garnett sigue bajo contrato con los Timberwolves, y la franquicia está más que dispuesta a seguir contando con el jugador más identificable e importante de su historia. Pero sus 40 años y un físico que empieza a notar la edad juegan en contra de su regreso.
En declaraciones a NBA.com, el propietario de la franquicia, Glen Taylor, reconocía que retirarse este verano es una opción que Garnett aún está considerando. «Sencillamente le pregunté ‘Kevin, ¿qué vas a hacer'», recordó Taylor. «Su respuesta fue ‘de verdad, me encantaría jugar el próximo año porque me gustaría irme sabiendo que hemos llegado a Playoffs’. Entonces dijo ‘no sé si puedo’. Le pregunté ‘¿qué significa eso?’ y dijo ‘no lo sé’. Por tanto, le hice una pregunta pero no conseguí una respuesta que me ayudara. Sí, téoricamente le gustaría jugar. Pero tiene dudas sobre si sus rodillas aguantarán. Creo que me dijo exactamente la verdad».
De estrella a mentor
La producción de Kevin Garnett cayó de forma drástica en la temporada pasada, jugando solo 38 partidos, promediando 3,2 puntos y 3,9 rebotes. Pese a ser titular en todos sus encuentros, raramente pasó de 20 minutos jugados, y no disputó ni un solo partido desde finales de enero, ya con las opciones de Playoffs de Minnesota disipadas. Pero los Timberwolves aprecian su influencia sobre los jóvenes del equipo, muy especialmente Karl-Anthony Towns, por lo que su importancia va más allá de lo que aporte en cancha.
Garnett tiene contrato en vigor para 2016-17 por un valor de $8 millones. Una cifra abultada para su rendimento actual, pero que no afecta a los planes del equipo, hoy por hoy todavía alejado de aspirar a agentes libres de postín, y con sus jugadores más prometedores como el propio Towns, Andrew Wiggins, Zach LaVine o el recien drafteado Kris Dunn aún bajo sus infravalorados contratos de novato. Más allá de algún fichaje extra para reforzar su profundidad de banquillo en la línea exterior y aligerar su carga de interiores, el núcleo de la plantilla es bastante estable. Esperar la decisión de Garnett no es un problema.
El ocaso de una generación
Glen Taylor le ha dejado la puerta abierta a seguir en la franquicia tras su retirada, sea este año o más adelante, como propietario minoritario de la franquicia. Uno de los planes de futuro de los Timberwolves era que Flip Saunders y Garnett tomaran el relevo de Taylor (de 75 años de edad) en un futuro, pero el triste fallecimiento del entrenador de Minnesota hace un año frustró el proyecto. Sea como sea, los Wolves estarán encantados de seguir siendo el hogar de Kevin Garnett independientemente de su decisión.
Si finalmente se retira, la NBA vería como al menos tres de sus jugadores más icónicos de las últimas décadas, Kobe Bryant, Tim Duncan y el propio Kevin Garnett, dicen adiós a la vez. Además, otro ilustre campeón y futuro integrante del Salón de la Fama como Paul Pierce también está considerando colgar las zapatillas. Si bien la liga goza de buena salud y con estrellas igual de reconocidas como LeBron James, Stephen Curry o Kevin Durant, la salida de la generación que llevó el peso de la NBA tras el final de la era dorada de Michael Jordan en los 90 empieza a ser una triste realidad.