Nada como uno de los mejores partidos que la NBA puede ofrecer a día de hoy para amenizar más de cuatro horas de autobús. Dos horas y media para gozar de un choque que si de algo no anduvo escaso fue de intensidad. Ambos equipos lo dejaron absolutamente todo en la cancha. El resto del trayecto me sirvió para sacar un buen puñado de reflexiones. Victoria a domicilio de Cleveland 115-92, que tras derrotar también a San Antonio dejan claro su gran estado de forma.
Entre ellas creo importante destacar una que no debemos olvidar; y es que es tan importante tener talento como saber administrarlo. En OKC tienen como deberes lo segundo. Y es que el pecado es capital. Duele ver el superávit de calidad que acumulan en el parqué y comprobar lo mucho que lo infrautilizan. Donovan, por ahora, no lo hace mucho mejor que Brooks, y la delegación de responsabilidad en Westbrook & Durant, rebaja preocupantemente las posibilidades de éxito de este equipo.
El otro titular del partido sería que esta noche no hubo Big Three en Cleveland Cavaliers únicamente porque Kyrie Irving tuvo que abandonar el encuentro a los nueve minutos por síntomas gripales. El que sí estuvo y no paró de estar fue Kevin Love.
Mucho más que un tirador
El jugador y el sentido común reclamaban protagonismo para el inmenso ala-pívot reducido a triplista especialista, y esta noche —en la línea ascendente de los últimos partidos— las ha tenido de todos lo colores. Sus compañeros no han parado de buscarle, y él ha respondido anotando y hendiendo la defensa de los Thunder desde todos los flancos: tiros de cinco metros a tabla, fakes con penetraciones y diversas jugadas al poste creándose sus propios tiros. Hoy Love dejó de ser un tirador de tres —erró sus cuatro lanzamientos desde esa distancia— para volver a su versión multidisciplinar de Minnesota concluyendo con 29 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias con un carro de 9/18.
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Por supuesto le acompañó LeBron James, también imperial. Nuevamente cercano al triple-doble tras saborearlo el otro día, James ha cuajado un partido cargado de IQ. Baloncesto inteligente del que, cuando rehuye el protagonismo, reparte a espuertas. Hoy finalizó con 25 tantos, 11 asistencias y 7 rebotes. Entre los jugadores de rol, buen papel de J.R. Smith y Richard Jefferson, con 15 puntos cada uno y gran noche desde el triple.
Donovan, sin pizarra
Lo que no puede ser es que Steven Adams anote siete de los diez (y 9 de los 22) primeros puntos de su equipo, y no vuelva a lanzar en todo el encuentro. Nada más comenzar quedó patente la conexión al pick and roll entre Westbrook y Adams y el filón de puntos que se escondía ahí. Una mina que nunca sabremos hasta donde se podía explotar, pues el pívot desapareció súbitamente del esquema ofensivo y las posesiones volvieron a agotarlas los de siempre.
Kevin Durant realizó un gran encuentro personal y terminó con 26 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 10/21 en tiros. Westbrook por su parte se quedó a un rebote del triple-doble con 20 tantos, 11 asistencias y 9 rebotes.
Sin embargo, lo de involucrar a sus compañeros con éxito nuevamente no funcionó. Dion Waiters estuvo horrible fallando siete de sus ocho lanzamientos, Ibaka, con 12 puntos, se conformó con lanzamientos desde la bombilla, y Kanter hoy apenas estuvo.
De falta de intensidad no se les puede acusar hoy a los Thunder. Sus siete tapones —por uno de los Cavs— así lo aseveran. Las batallas por ganar la posición entre Love y su marcador de turno durante todo el encuentro fueron antológicas. El problema es que la circulación del balón en ataque —a partir del segundo cuarto sobre todo, cuando se inició el distanciamiento en el marcador— de Oklahoma fue tremendamente lenta y sin ideas, mientras que los Cavs hacían deambular el Spalding con criterio. Las ganas y piernas locales no eran suficientes, finalizando los de Ohio muchas de sus jugadas con tiros abiertos y sin oposición.
Los fichajes
Dos jugadores expedían licencia al cierre del mercado en vísperas de este partido, pero sólo uno debutó. Randy Foye se quitó el chandal 15 minutos en los que sólo logró anotar dos puntos. Por los Cavs, Channing Frye no formó parte de la convocatoria al no estimarlo el equipo todavía procedente por precipitado.