El dueño de los Houston Rockets, Leslie Alexander, no ha prorrogado el contrato de los últimos dos entrenadores, Rick Adelman y Jeff Van Gundy, tras cumplir un ciclo de cuatro años con la franquicia texana.
Kevin McHale, que esta campaña cumplirá su cuarto y último año, no se muestra preocupado pese a la situación de sus antecesores. Trabajará como siempre pese a que se juega su puesto de trabajo.
«Eso no tiene nada que ver conmigo», dijo McHale. «Nunca he creído en eso. Si vas a jugar mejor en tu último año de contrato, ya que es el último, qué clase de persona eres, me pregunto. Si vas a entrenar mejor porque estás en último año, cuestiono que clase de tipo eres», destacó.
«Voy a hacer lo mismo que siempre he hecho. Voy a trabajar tan duro como sea posible con estos chicos para tratar de conseguir que seamos el mejor equipo posible y eso lo sabes, al igual que como jugador, hice el mejor trabajo que pude. Si no es lo suficientemente bueno (el trabajo), no eres lo suficientemente bueno», agregó.
McHale se define como entrenador de jugadores
«Estamos juntos en esto», admitió. «Lo más loco de ser entrenador es que he tenido jugadores que dicen que he sido muy duro, que soy demasiado estricto. Y luego otros me dicen: ‘Tienes que sacar más de este jugador’. Siempre me río cuando me dicen: ‘Tienes que sacar más de este jugador’. Cuando tienes 14 o 15 jugadores, y lo aprendí hace mucho tiempo, no voy a conectar con todo el mundo. Pero van a jugar nuestro sistema. Y yo no estoy jugando. Pero tengo que darles la confianza y la capacidad para tener éxito», concluyó.
McHale, que aterrizó en el banquillo de Houston en la campaña 2011-12, acumula un récord de 133 victorias y 97 derrotas.