Kobe Bryant, quien aparece esta semana en la portada de Sports Illustrated, admite que está viejo, en lo que a términos de baloncesto se refiere. El escolta, de 36 años, sabe que carga en su cuerpo con unas cuantas millas sobre el parqué.
Bryant es consciente de que está saliendo de ese tipo de lesiones (un tendón de Aquiles roto hace dos temporadas y una lesión de rodilla el año pasado) que pueden estancar dramáticamente, si no acabar con la carrera de cualquier jugador.
Sin embargo, su juego ha evolucionado a lo largo de los años. Desde el joven y explosivo Kobe, de la era Shaq, que podía casi llegar al aro y encestar a voluntad, a ese chico, con fantásticos movimientos al poste y tan versado en el juego, de estos últimos años.
Ahora, en el artículo escrito por Chris Ballard en la mencionada revista, admite que es tiempo de evolucionar nuevamente: «Así que cuando escucho a los expertos y la gente hablar diciendo: «Bueno, no va a ser el que era» ¿Sabes qué? Tienen razón. No lo voy a ser. Pero sólo porque algo evolucione, no significa que vaya a ser menos bueno de lo que era antes«, dice Bryant.
Al igual que hiciera Michael Jordan en su momento, Bryant utiliza a los escépticos y pesimistas para retroalimentarse. En estos momentos, Kobe tiene un buen puñado de escépticos, personas que cuestionan lo bueno que pueda volver a ser y los que cuestionan a los Lakers.
Si el ’24’ de los oro y púrpura nos demuestra que están equivocados, no sería la primera vez.