En el Media Day de Los Angeles Lakers, Kobe Bryant atendió a la prensa. No hizo declaraciones incendiarias, pero lo cierto es que la estrella de los Lakers está realmente decepcionado por como están marchando las cosas en su franquicia.
«No me gusta. Siendo sincero no me gusta. Conozco a Lamar desde hace mucho tiempo y ha significado mucho para el equipo por su personalidad y versatilidad. Era un gran compañero en el vestuario, importante para nosotros desde el punto de vista de la química.»
Este sábado los Lakers traspasaron a Lamar Odom a los Dallas Mavericks a cambio de una trade exception y presumiblemente alguna ronda del Draft 2012. Bryant está molesto por partida doble.
En primer lugar, la pérdida de Odom como compañero le afecta en el aspecto de la química del equipo, ya que Lamar siempre se ha comportado como uno de los baluartes del vestuario de los Lakers, uno de los jugadores ‘pegamento’ fundamentales para la construcción de una buena convivencia en una plantilla que aspira a todo.
Por otro, el aspecto deportivo. Odom es uno de los aleros más versátiles de la competición, capaz de jugar en cuatro o cinco posiciones diferentes con una calidad fuera de toda duda. Por si esto fuera poco, el marido de Khloe Kardashian ha ido a parar a los Mavericks, el equipo campeón de la NBA y el equipo que eliminó en el pasado mes de mayo a los Lakers por 4-0. Bryant quiere la revancha y quiere ganarles, pero los dirigentes angelitos han reforzado al campeón antes siquiera de empezar a jugar.
Kobe se ha mostrado cauto y ha afirmado estar confiado en la labor de Mitch Kupchak: «Confío en la dirección deportiva, ellos saben lo que están haciendo. No me meto en estos asuntos nunca, les dejo hacer su trabajo, pero es duro. Estamos hablando del mejor sexto hombre de la temporada pasada. Jugó su mejor temporada el último año.»
Lamar Odom promedió 14,4 puntos y 8,7 rebotes la temporada pasada y fue elegido Mejor Sexto Hombre de la NBA.