Poco más de dos semanas ha tardado Kyrie Irving en regresar a las canchas tras sufrir el pasado 16 de marzo una distensión en un tendón del bíceps de su brazo izquierdo. Dicha lesión se produjo en un choque fortuito con Blake Griffin.
Su vuelta tuvo lugar en la visita a los Orlando Magic, un partido sencillo para los Cavaliers, que acumulan un balance de 12-11 en la carretera en 2014, y en el que el base de los de Ohio concluyó con 17 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias en 28 minutos en pista.
La lucha por los Playoffs
A sólo dos partidos de la octava plaza que ocupan los New York Knicks, los Cavaliers aún confían en poder entrar en la postemporada, y lo cierto es que el calendario les favorece. Su primera estación será en Atlanta, donde en caso de ganar estarían a punto de superar a los Hawks. Tras ese vital choque tienen cuatro en casa y sólo uno fuera, ante los Bucks. Los neoyorkinos por su parte se enfrentan a seis equipos que ocupan actualmente puestos de playoffs, entre ellos los Heat. Por último, a Atlanta aún le restan ocho partidos, siendo los más complicados ante Pacers, Heat y Nets.