Muchas esperanzas había puestas, tanto de puertas hacia dentro como hacia fuera, en que este año los Cleveland Cavaliers regresasen a los Playoffs tras tres temporadas se ausencia; sin embargo, en una de las campañas más flojas que se han vivido en la Conferencia Este, los hombres de Mike Brown han visto como su objetivo quedaba definitivamente truncado tras el último triunfo de los Atlanta Hawks.
Con la hipotética clasificación para la postemporada descartada, la estrella de los de Ohio, Kyrie Irving, expresaba así su frustración por otro año perdido. «Tienes una sensación de vacío porque quieres jugar por algo. Piensas en lo que deberías y podrías haber hecho, pero como un hombre tienes que aguantarte y seguir trabajando«.
Igualmente triste se mostraba su compañero de equipo, Anderson Varejao. «Es difícil porque al comenzar la temporada pensamos que teníamos la oportunidad de entrar en Playoffs, pero me siento mejor ahora porque todo el mundo está comenzando a entender qué necesita hacer, tanto en ataque como en defensa, para ganar partidos».
Mejora tardía
Un desastroso comienzo de regular season ha lastrado a los Cavs durante toda la temporada. Tras tres meses de competición, más exactamente a 1 de febrero, su récord era de 16-31; marca que no conseguirían remontar pese a su mejora en los últimos meses, ya que desde la mencionada fecha el balance que han obtenido es de 16-16. Con ese 50% serían equipo de Playoffs.
Ni Bynum ni Deng
El arriesgado fichaje de Andrew Bynum terminó por desquiciar a los dirigentes de los Cavaliers hasta decidir apartarle del equipo. La solución, Luol Deng, tampoco ha funcionado; prueba de ello es que en los Bulls promediaba 19 puntos, 6.9 rebotes y 3.7 asistencias, mientras que en su actual equipo ha bajado su aportación hasta los 14.3 puntos, 5.1 rebotes y 2.5 asistencias.