Cuando las diferencias en el resultado son tan grandes entre dos equipos, siempre queda la curiosidad por saber qué implica eso en términos estadísticos.
Los Bulls vencieron en Milwaukee por 66-120, estableciendo así una brutal diferencia en el marcador de 54 puntos. De hecho, esa cifra final es tan pesada históricamente que hay que remontarse casi 60 años para recordarla.
Y es que los pupilos de Tom Thibodeau se quedaron a solamente 4 puntos de igualar la que es hasta ahora la mayor diferencia de anotación en un partido de Playoffs: Minnesota venció a San Luis por 133-75 el 19 de marzo de 1956. Es decir, 58 tantos entre ambos equipos.
Debacle para los Bucks
Lógicamente, el resultado también tiene una repercusión en el contexto de los Bucks.
Se trata de la mayor derrota que haya cosechado la franquicia en todas las participaciones en Playoffs que han tenido a lo largo de la historia. La más abultada corresponde al año 1970, cuando cayeron en New York por 36 puntos.
También supone la mayor derrota que un equipo que ejerce como local recibe en Playoffs. Ese hito correspondía a los Warriors en 1969, cuando perdieron por 40 puntos frente a los Lakers.