Más franquicias, más partidos y más minutos de juego. Las diferentes expansiones que ha vivido la NBA a lo largo de su historia, han provocado que el tiempo de baloncesto en temporada regular se haya visto incrementado ostensiblemente; algo que la liga podría atajar acortando los partidos hasta los 44 minutos, posibilidad que plantearon los entrenadores en su última reunión en Chicago, y que la NBA pondrá en práctica este domingo en el partido de pretemporada que disputarán Brooklyn Nets y Boston Celtics en el Barclays Center.
Dicho encuentro ha sido planteado por la competición como un experimento para conocer, de primera mano, cómo sería el desarrollo de un partido con la nueva normativa, ya que además de ser más corto, se llevaría a cabo con menos tiempos muertos de lo habitual, por lo que interesa saber si su duración total seguiría rondando las 2 horas y 15 minutos que tienen de media actualmente.
Cada uno de los cuatro cuartos tendrán dos tiempos muertos obligatorios, el primero en el primer parón que se produzca a partir de que el cronómetro marque 06:59, y el segúndo a partir de 02:59; es decir, el partido tendrá dos tiempos muertos menos de los que se dan en la actualidad, ya que tanto el segundo como el último cuarto cuentan por el momento con tres paradas obligatorias en cada partido.
Una posibilidad real
El presidente de operaciones de la NBA, Rod Thorn, ha sido el encargado de explicar en qué punto se encuentra esta idea en declaraciones recogidas por USA Today. «En nuestra agenda sigue apareciendo el tema del calendario y la duración de los partidos… Nuestros entrenadores hablaron de ello y parecían estar a favor de estudiarlo. Hablamos con nuestro comité de competición y también están a favor de echar un ojo sobre ello», explica antes de reseñar que van a realizar «una prueba empírica» para tener «una nueva visión» sobre su viabilidad.
Pese a que se juegue un partido con este nuevo planteamiento, se da por hecho que antes de que la NBA aplicase un cambio tan relevante se llevaría a cabo una experimentación más amplia, la cual podría tener a la D-League como agente principal acogiendo partidos de 44 minutos de manera regular.
¿Menos minutos para las estrellas?
Una de las posibles ventajas de este cambio sería la de que los mejores jugadores de la liga se vieran descargados de minutos, cuestión que podría ayudarles a tener un mejor rendimiento en cada partido, además de ver alargadas sus carrera. Esta es una simple hipótesis aunque Thorn entienda que sería lo más lógico. «La realidad es que no lo sabemos, pero lo más probable es que jueguen menos», expresa.
La cuestión televisiva
Recién firmado el nuevo contrato de televisión, el cual casi triplica lo que ingresaba anteriormente la liga, habría que ver hasta que punto estarían de acuerdo las cadenas con que los partidos se acortasen, ya que restando cuatro minutos a cada uno, dejarían de televisarse, en términos globales, los minutos correspondientes a un total de siete encuentros.