El pasado 19 de agosto, el más mítico entre los ex-jugadores y propietario de los Charlotte Bobcats, Michael Jordan, fue entrevistado en el periódico australiano ‘The Sun Herald’. En ese momento, habló sobre la necesidad de compartir los ingresos, en referencia a los problemas que mantienen la liga en lockout. Además, Jordan habló del jugador australiano de los Milwaukee Bucks Andrew Bogut.
Pero esta conversación constituyó una violación de la política de la liga, que habla de que los propietarios de equipos y los empleados, no pueden discutir públicamente sobre el lockout ni hablar de ningún jugador mientras dure este paro de la actividad en la liga. De hecho, la liga ya envió un informe antes de que comenzase el bloqueo el pasado 1 de julio, en el que detallaba que cualquier persona que rompiera las reglas podía ser multada hasta con un millón de dólares.Fuentes cercanas a la NBA, informaron que Jordan fue multado con 100.000 dólares y el comentarista de la NBA Tim Frank, confirmó que había sido multado, pero aseguró que la liga no iba a hacer comentarios al respecto.
Jordan, que ya apoyó junto con el dueño de los Bucks, Herb Kohl, la participación en los ingresos, comentó en el citado diario: «Necesitamos una gran cantidad de apoyo financiero a lo largo de la liga, así como participación en los ingresos para mantener el negocio a flote». «Tenemos estrellas como Bogut, que tienen derecho a cierto tipo de demandas. Pero para que nosotros seamos rentables en los mercados pequeños, tenemos que ser capaces de ganar partidos y construir un equipo de baloncesto mejor».
La unión de jugadores ha presionado a la liga para expandir su plan de distribución de los ingresos, asegurando que un plan similar al de la NFL y la Major League de Baseball, puede responder a la difucultades financieras que están haciendo perder dinero a los clubes. Pero la liga se ha opuesto al plan, asegurando que con una participación en los ingresos como la planteada no conseguiría obtener beneficios y ha recordado que la temporada pasada perdió 300 millones de dólares.
Fuente: ESPN